Los multimillonarios compañeros de campaña del reelegido presidente republicano sufren la caída del Wall Street y ven golpeadas las acciones de sus compañías tecnológicas y de lujo. Las nuevas políticas arancelarias de la administración Trump mantienen la incertidumbre.

Por Redacción COSAS

El 17 de enero de 2025, durante la ceremonia de investidura de Donald Trump, cinco de los empresarios más poderosos del mundo posaban junto al conocido inquilino de la Casa Blanca, en lo que parecía ser el símbolo de una era dorada para la tecnología y los negocios. En ese momento, Wall Street estaba en pleno rally alcista, impulsado por la confianza del mercado, en la solvencia de las tecnológicas y los efectos benéficos de la desregulación que traería la nueva administración.

Elon Musk (Tesla), Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Meta), Sergey Brin (Google) y Bernard Arnault (Louis Vuitton) acudieron a la ceremonia con la expectativa de que las políticas económicas los beneficiarían. Sin embargo, en menos de dos meses, la situación ha cambiado drásticamente: juntos han perdido US$ 203.000 millones debido al desplome bursátil provocado por la incertidumbre económica y el temor a la inflación derivada de las nuevas políticas arancelarias de la nueva administración Trump.

De la cumbre al abismo

Elon Musk, quien alcanzó su máxima fortuna con US$ 449.000 millones en enero, ha visto cómo sus acciones en Tesla han caído un 45%, reduciendo su patrimonio en aproximadamente US$ 145.000 millones. La razón principal es la caída del 50% en las ventas de Tesla en China y Europa, donde la competencia con General Motors y Volkswagen se ha intensificado. Aunque Musk ha tenido una relación tensa con Trump en el pasado, recientemente ha buscado acercarse a su administración y ha sido nombrado asesor en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Trump, por su parte, ha expresado su respaldo al magnate e incluso prometió comprar un Tesla.

Elon Musk, con su hijo X Æ A-XII, junto a Donald Trump, en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

Jeff Bezos ha experimentado una pérdida de US$ 31.000 millones debido a la caída del 15% en las acciones de Amazon. A pesar de sus enfrentamientos pasados con Trump, Bezos donó un millón de dólares al fondo de investidura y ha buscado mantener un vínculo cordial con el nuevo presidente. Sin embargo, la volatilidad del mercado y la creciente competencia han debilitado su posición.

Mark Zuckerberg, cuyo viraje hacia el trumpismo ha sido más evidente, también enfrenta dificultades. Meta ha sufrido una caída del 20% en bolsa, eliminando las ganancias que había conseguido a inicios de año. Zuckerberg ha alineado las políticas de Meta con la nueva administración, eliminando programas de diversidad y flexibilizando la moderación de contenido en la plataforma.

Sergey Brin, cofundador de Google, ha visto cómo su fortuna se reduce en US$ 23.000 millones  debido a una caída del 7% en las acciones de Alphabet. Aunque en el pasado criticó a Trump, recientemente ha asistido a reuniones en Mar-a-Lago, buscando mejorar su relación con el presidente.

Priscilla Chan, Mark Zuckerberg, Lauren Sánchez, Jeff Bezos, Sundar Pichai y Elon Musk durante la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

Por su parte, Bernard Arnault, el magnate del lujo, ha perdido US$ 5.000 millones ante la incertidumbre por posibles aranceles en bienes europeos. Arnault, un viejo amigo de Trump, confiaba en que la administración favorecería el crecimiento de LVMH en Estados Unidos, pero los mercados han reaccionado con escepticismo.

El sueño de Wall Street se desvanece

La visión de un mercado en auge bajo la administración de Trump se ha desmoronado rápidamente. La volatilidad bursátil, la amenaza de inflación y la posibilidad de una recesión han golpeado duramente a los aliados del republicano.

Ya no solo ha regresado el fantasma de la recesión— JP Morgan elevó las probabilidades al 40% desde el 30% y los de Goldman Sachs del 15% al 20% —, sino que el S&P 500, o Standard & Poor’s 500, el índice bursátil que agrupa las 500 empresas más grandes y representativas de Estados Unidos, se mantiene en rojo durante el 2025 (perdiendo el 7,5% en solo un mes).

Definitivamente, la incertidumbre se mantiene y no se avizoran cambios que ayuden a la recuperación. No al menos en los próximos días.  

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