Desde hace meses circulan especulaciones sobre una posible separación de los Obama. Sin embargo, los exmandatarios siguen sin confirmar oficialmente su ruptura
Por: Redacción COSAS
Los rumores acerca de un posible divorcio entre Barack y Michelle Obama no cesan. La ex primera dama ha estado ausente en eventos clave, como la toma de posesión de Donald Trump y el entierro de Jimmy Carter, lo que ha desatado especulaciones sobre una crisis en su relación. A pesar de la falta de confirmación oficial, medios como Radar Online aseguran que ambos estarían tomando medidas para una separación amistosa, sin renunciar a sus responsabilidades familiares.
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Según fuentes cercanas al matrimonio, la pareja habría acordado un pacto privado para dividir su fortuna, valorada en más de 60 millones de euros. La distribución de bienes incluye propiedades emblemáticas como la casa de Chicago y la mansión de Washington.
Michelle se quedaría con su empresa cinematográfica, Higher Grounds, y el control de los beneficios derivados de Hollywood, mientras que Barack conservaría parte de las acciones en la cartera conjunta, actualmente valoradas en casi 20 millones de euros. Este acuerdo habría sido firmado en un intento por evitar que la separación afecte a su imagen pública y al bienestar de sus hijas.
Un factor clave en la distorsión de la relación habría sido la política. Según Radar Online, el quiebre definitivo se habría producido antes de las elecciones de 2020, cuando Barack sugirió a su esposa que se postulara para la presidencia, idea que ella rechazó rotundamente. A pesar de las diferencias, no dejó de presionar, lo que según fuentes cercanas a la pareja, generó una importante tensión en su matrimonio. Michelle, harta de la política, negó esa posibilidad y acusó a su esposo de entregar las elecciones a Donald Trump.
Michelle Obama busca su propio camino
En una reciente aparición en el pódcast Work in Progress, Michelle Obama compartió cómo ha comenzado a priorizar sus propias necesidades y deseos. «He decidido ponerme yo por delante«, dijo. En la misma entrevista, agregó que había dedicado muchos años a las necesidades de los demás, especialmente a sus hijas, pero que ahora estaba tomando decisiones basadas en lo que ella quería. «Quizás, aunque dejo que mis hijas vivan sus propias vidas, las uso como excusa para no hacer algo», admitió Michelle, reconociendo finalmente que era hora de reorientar su vida personal.
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La familia Obama y sus problemas públicos
A lo largo de los años, el matrimonio Obama mostró una faceta pública que ha encantado al mundo, pero también ha tenido que enfrentar dificultades. Michelle confesó en 2018 que acudieron a terapia de pareja, y en 2022 mencionó: «Había pasado 10 años sin soportar a mi marido«. Barack, por su parte, recordó en una entrevista que, durante su mandato, vivían una situación «que no era normal«. En ocasiones, la vida familiar se vio eclipsada por las exigencias de la política.
En los últimos días, Barack reflexionó sobre su relación y admitió que durante sus dos mandatos presidenciales «acabé debiéndole cosas a mi esposa«. Según él, ambos han intentado superar los baches, haciendo un esfuerzo por disfrutar de su tiempo juntos fuera del foco público. Sin embargo, por ahora, los rumores sobre su separación continúan sin ser confirmados oficialmente.
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