Su liderazgo marcó un cambio de rumbo en la Iglesia hacia una mayor apertura social, y doctrinal, además de combatir prácticas corruptas que habían minado la credibilidad de la Curia romana
Por Redacción COSAS
El papa Francisco, primer pontífice latinoamericano y figura transformadora en la Iglesia católica romana, falleció este lunes de Pascua, 21 de abril de 2025, a los 88 años. La causa del deceso fueron complicaciones derivadas de una doble neumonía, según informó el cardenal Kevin Farrell. “A las 7:35 de esta mañana (CET), el obispo de Roma, Francisco, ha regresado a la casa del Padre”, declaró.
Nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, Argentina, ascendió al trono de Pedro en 2013, convirtiéndose en el primer papa jesuita y el primero proveniente de América. Su pontificado, que se extendió por 12 años, estuvo marcado por una férrea defensa de la inclusión, la humildad y la justicia social, muchas veces en tensión con los sectores más conservadores de la Iglesia.
El papa Francisco redujo en más del 50% los gastos del Vaticano entre 2013 y 2023, impulsando una reforma económica contra la corrupción y el despilfarro.
Durante su tiempo en el Vaticano, Francisco centró su atención en los sectores más vulnerables. Fue un defensor incondicional de los pobres, los refugiados y la comunidad LGBTQ+, afirmando que la Iglesia debía ser como “un hospital de campaña” para los heridos del mundo. En su encíclica Laudato Si’, hizo un llamado urgente a enfrentar el cambio climático, planteando el cuidado del planeta como un imperativo ético.
Su estilo pastoral y reformista lo colocó a menudo en el centro de controversias internas. Abrió debates sobre temas históricamente vedados, como la posibilidad de ordenar hombres casados y el papel de las mujeres en la Iglesia. Aunque no llegó a apoyar el matrimonio igualitario, aprobó la bendición de parejas del mismo sexo y reiteró que “ser homosexual no es un delito”.
Francisco también destacó por su impulso al diálogo interreligioso. En 2019 protagonizó un encuentro histórico con el Gran Imán de Al-Azhar, uno de los gestos más significativos de acercamiento entre el catolicismo y el islam en tiempos recientes. Sus esfuerzos buscaron fomentar el entendimiento y la paz entre distintas tradiciones de fe.
En 2015, publicó la encíclica Laudato Si’, el primer documento papal centrado exclusivamente en el cambio climático y la crisis ambiental global.
En los últimos años, su salud fue motivo de preocupación. Había sido hospitalizado en varias ocasiones por problemas respiratorios y arrastraba secuelas de una cirugía pulmonar de juventud. No obstante, permaneció activo en sus deberes hasta el final, asistiendo a eventos públicos incluso en silla de ruedas.
Los funerales del Papa
Fiel a su espíritu austero, el papa Francisco pidió que sus exequias se realizaran con sobriedad. Será enterrado en un sencillo ataúd de madera con revestimiento de zinc, renunciando a la tradicional estructura de tres féretros. Su cuerpo será velado en la Basílica de San Pedro y su descanso final tendrá lugar en la Basílica de Santa María la Mayor, un gesto que refleja su profunda devoción personal.
La noticia de su muerte ha provocado una oleada de condolencias en todo el mundo. Líderes como el Dalái Lama, el rey Carlos III y el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, elogiaron su liderazgo moral y su entrega a la compasión.
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