Tras el nombramiento de Robert Francis Prevost como nuevo Pontífice, los fieles se reunieron a las  afueras de la Catedral para celebrar al Papa de «corazón chiclayano».

Por Belén Medina Pizarro

Con carteles que exclamaban «¡El Papa tiene corazón chiclayano!», los habitantes de Chiclayo celebraron con gran entusiasmo la elección de Robert Francis Prevost como el Papa León XIV. Durante su primer discurso como líder de la Iglesia, el nuevo Sumo Pontífice saludó a su antigua diócesis, a la que estuvo al frente desde 2015 hasta 2023.

En la ciudad norteña, donde Prevost fue obispo durante casi una década, la noticia de su elección ha sido recibida con una mezcla de orgullo y emoción. Los chiclayanos no solo lo reconocen como Papa, sino como uno de los suyos, un hombre que, como muchos recuerdan, «decidió mojarse en el barro con sus botas» cuando la ciudad enfrentó las consecuencias del fenómeno de El Niño.

En 2023, Prevost dio un discurso de despedida para su querida diócesis.

Una profunda conexión con el Perú

Apenas apareció en el balcón de la Basílica de San Pedro, ya como León XIV, Prevost dirigió un saludo especial a su “querida diócesis de Chiclayo en el Perú”. Bastó esa mención para que la emoción se apoderara de la ciudad que alguna vez lo tuvo como guía espiritual.

Robert Francis Prevost se ordenó en 1982 y, después de tres años, lo enviaron en su primera misión a Chulucanas, en Piura. Desde entonces, la carrera del obispo lo afincó por casi 40 años en el Perú. En 1988 llegó a Trujillo, donde permaneció hasta 1992. Después, en el 2014, el papa Francisco lo nombró obispo de la Diócesis de Chiclayo y, comprometido con el país, anunció que se nacionalizaría peruano. El ahora Papa cumplió sus funciones en la ciudad norteña hasta 2023, cuando fue elegido por Bergoglio prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.

Mons. Robert Prevost celebra misa de Acción de Gracias para despedirse de todos sus fieles, sacerdotes, religiosos y público en general, antes de partir a Roma.

El discurso de despedida de Prevost

En abril de 2023, cuando el Papa Francisco lo llamó a Roma, el entonces Mons. Prevost dio un discurso de despedida a su Diócesis de Chiclayo. En él, resaltó la profunda conexión con la ciudad norteña y citó las palabras del funador de un grupo de misioneros que llegaron desde Estados Unidos: «un misionero va donde no es querido, pero sí lo necesitan; y se queda hasta que es querido, pero ya no tan necesitado».

Después, exhorto a sus fieles a seguir «adelante con la Iglesia» y resaltó que «desde pasado mañana, en adelante, Chiclayo estará presente en el corazón de la Iglesia, en el Vaticano».

La celebración en Chiclayo

“Estamos muy contentos por esta elección muy bonita, una sorpresa. Tener un papa peruano nos llena de júbilo, de alegría. (Prevost) aquí siempre ha celebrado la misa dominical”, contó a la prensa española una feligresa que se acercó hasta la Catedral de Chiclayo.

Con entusiasmo, recordó al hombre que no dudó en actuar cuando las lluvias del fenómeno de El Niño afectaron gravemente la ciudad en 2019 y 2020. “Ha decidido mojarse en el barro con sus botas”, subrayó, resaltando la humildad del ahora pontífice.

El Papa León XIV fue obispo de Chiclayo por 8 años y 5 meses.

Ana María, otra feligresa presente en la basílica de Santa María, expresó: “Estoy supercontenta y agradecida de nuestro padre celestial”. Para ella, la trayectoria de Prevost —de joven sacerdote a líder de la Iglesia católica— es un motivo de esperanza. Está convencida de que el nuevo Papa sabrá guiar a la Iglesia por el buen camino.

Afuera, un grupo de fieles lanzaba vivas a Chiclayo y repetía con orgullo que León XIV es “un papa de corazón chiclayano”.

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