El inesperado y emotivo saludo del exobispo hacia el pueblo chiclayano ha recordado su labor espiritual y terrenal en territorio peruano durante la pandemia.

Por Alejandro Saldaña

Luego de la elección de Robert Prevost como el Papa León XIV, la emoción en el Vaticano se hizo presente ante los ojos del mundo. Y es que el máximo representante de la Iglesia Católica no solo se dirigió a todas las naciones en su primer gran mensaje, sino que también envió un breve y emotivo saludo hacia el pueblo de Chiclayo, lugar en el que estuvo hace unos años antes de ser elegido como el sucesor de Francisco. Esta inesperada noticia desencadenó la alegría del pueblo peruano, que ahora recuerda su inmensa labor en los tiempos de la pandemia de la COVID-19 y las posteriores inundaciones que arremetieron en la nación.

Aunque nació en Chicago (Estados Unidos), sus más de 20 años de servicio en el Perú —particularmente en la Diócesis de Chiclayo— le concedieron el DNI azul de nuestro país. Pero la relación del Papa con tierras blanquirrojas no solo se vio reflejada en un documento, sino que se destacó por combinar su labor espiritual con acciones concretas de ayuda a la comunidad lambayecana.

El Papa León XIV domina al menos cuatro idiomas —inglés, español, italiano y francés—, lo que ha potenciado su labor en distintos contextos culturales.

Desde el inicio de la cuarentena en marzo de 2020, monseñor Prevost comprendió que el distanciamiento social no podía interrumpir el acompañamiento espiritual. A través de transmisiones en vivo desde la parroquia Santa María Catedral de Chiclayo, celebraba la misa diaria y recordaba la importancia de las medidas de prevención.

Con un estilo cercano, exhortaba a los fieles: “Es importante que sigamos luchando contra el contagio. Cristo va a bendecir”. Este mensaje, repetido a lo largo de varias semanas, sirvió tanto para fortalecer la fe como para insistir en el uso de mascarillas y el lavado de manos.

Robert Prevost fue designado administrador apostólico de Chiclayo en marzo de 2014 y consagrado obispo titular de Sufar el 12 de abril de ese mismo año.

Bendición en las calles, plantas de oxígeno e inundaciones

En la solemnidad de Corpus Christi, también suscitó gran impacto el gesto de llevar la hostia consagrada por las calles del Parque Principal de Chiclayo. Acompañado por el alcalde de entonces, Marcos Gasco, Prevost bendijo cada esquina de la ciudad, en un recorrido que fue transmitido en tiempo real por las redes sociales de la Diócesis. De este modo, los ciudadanos pudieron recibir la comunión espiritual sin exponerse a contagios.

Frente al colapso del sistema de salud en el norte del Perú, el obispo impulsó la campaña solidaria «Oxígeno de la Esperanza». Lanzada en febrero de 2021, reunió más de 1,4 millones de soles —casi el doble de la meta inicial— para la adquisición de dos plantas de oxígeno medicinal. La mitad de los recursos provinieron de grandes donantes empresariales y la otra mitad, de aportes de familias y ciudadanos de a pie. “Es una señal del amor de todos ustedes por nuestro pueblo”, señaló en aquel entonces el sumo pontífice.

Robert Francis Prevost fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos por el Papa Francisco en 2021.

Antes de partir hacia Roma como prefecto del Dicasterio para los Obispos, Prevost también lanzó la campaña «Perú da la mano, unidos por Lambayeque», destinada a socorrer a las víctimas de las fuertes lluvias que afectaron al distrito de Illimo.

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