Robert Prevost, en su rol como obispo de Chiclayo, ya había expresado su preocupación sobre la falta de liderazgo adecuado en el Perú en 2018

Por: Redacción COSAS

El recién elegido Papa, León XIV, quien fue obispo de Chiclayo, se destacó por sus intervenciones de reflexión sobre la crisis política y social del país. Durante su labor pastoral, en 2018, cuando la situación política del Perú atravesaba una etapa de incertidumbre y escándalos de corrupción, advirtió sobre la importancia de reflexionar profundamente sobre las autoridades elegidas.

Las declaraciones del actual Papa fueron expresadas en 2018, en medio de una crisis política y social.

En medio de un contexto de investigaciones por corrupción que afectaban a congresistas, magistrados y otras autoridades, en ese entonces el Monseñor Robert Prevost señaló que “en el Perú no se han elegido buenas autoridades”. Para él, la solución no radicaba en una salida precipitada de los poderes del Estado. En declaraciones brindadas a la televisora digital norteña Cosmos Perú, el entonces obispo de Chiclayo apuntó en aquel entonces que “sería prematuro” pedir la renuncia de todos los funcionarios de los tres poderes del Estado, pues una medida tan drástica podría desencadenar una crisis aún mayor.

Prevost enfatizó la necesidad de analizar “en qué se ha fallado” y de retornar al camino del desarrollo en una nación que, según él, necesita una sociedad formada en valores. “Aquí parece que hace falta todo un proceso radical, en el sentido de buscar cuáles son las raíces de la corrupción en el país”, subrayó el nuevo Papa. Para él, la solución a la crisis pasaba por una introspección nacional y una revalorización de la capacidad de la sociedad para elegir con responsabilidad a sus gobernantes.

Al mismo tiempo, el obispo alertó sobre las consecuencias de una propuesta generalizada de renuncia: “Decir que renuncien todos podría ocasionar una crisis de gobierno e instituciones”. En su visión, el pueblo peruano debía asumir su parte de responsabilidad, reflexionando sobre la importancia de elegir con juicio y consideración.

Un panorama crítico

Las protestas sociales, que ya se manifestaban en ese periodo con marchas masivas contra la corrupción, la violencia de género y la creciente inseguridad, no pasaron desapercibidas para el obispo. Ante la agitación social, Prevost afirmó que, aunque era legítimo el descontento, era necesario un cambio de enfoque. “Todas estas manifestaciones, ya sea contra la corrupción, la violencia contra la mujer, la delincuencia, entre otros problemas, tenemos que volver a vivir aquellos valores que nos enseñó Jesucristo en el evangelio”, expresó.

“Los mismos ciudadanos deben asumir su papel, su responsabilidad”, agregó Prevost en ese entonces.

Con un enfoque en la paz y la reconstrucción del tejido social, el nuevo Papa siempre subrayó el papel esencial de la Iglesia Católica en tiempos de crisis. “La Iglesia Católica siempre estará dispuesta para que el Perú pueda salir de una crisis respetando las instancias correspondientes”, añadió en su intervención.

León XIV fue elegido como el Sumo Pontífice el jueves 8 de mayo. Prevost, de origen estadounidense, nacido en Chicago, contó con una trayectoria de más de 40 años en el Perú, donde atravesó la violencia del terrorismo, entre otras situaciones adversas.

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