En su discurso, el Sumo Pontífice habló sobre la importancia de la unidad en la Iglesia y pidió por la paz en países en conflictos bélicos, como Ucrania, Gaza y Myanmar.
Por Redacción COSAS
Durante su entronización, el Papa León XIV retomó algunos de los mensajes de su predecesor, el Papa Francisco, y aprovechó la ocasión para pedir la paz en Ucrania, Gaza y Myanmar. En su primer mensaje como el papa número 267, declaró que su prioridad será mantener a la Iglesia en su misión evangelizadora y abrir sus puertas a la mayor cantidad de fieles posible. “No se trata nunca de conquistar a otros por la fuerza, por propaganda religiosa ni mediante el poder”, dijo. “Sino a través del amor”.
Una Iglesia basada en amor y unidad
En su homilía, subrayó que su pontificado descansará sobre dos pilares fundamentales: el amor y la unidad. Enfatizó la necesidad de una Iglesia unida que actúe como un “signo de unidad y comunión” en un mundo marcado por “el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente y un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres”.
“Y nosotros queremos ser, dentro de esta masa, una pequeña levadura de unidad, de comunión y de fraternidad. Nosotros queremos decirle al mundo, con humildad y alegría: ¡miren a Cristo! ¡Acérquense a Él! ¡Acojan su Palabra que ilumina y consuela!”, añadió.
JD Vance en el Vaticano
La llegada de JD Vance al Vaticano ha sido interpretada como un posible intento de reconciliación entre el papado y el sector conservador del catolicismo estadounidense. Hace apenas cuatro semanas, Vance se había reunido con el papa Francisco, quien lo había reprendido públicamente por su postura sobre inmigración y ciertos puntos doctrinales.
Este domingo, sin embargo, Vance saludó a un papa que parece compartir varias de las ideas de su antecesor, incluyendo críticas que León XIV había manifestado en una cuenta de X vinculada a él y luego eliminada.
El simbolismo de la ceremonia
Más allá de las tensiones políticas, la ceremonia estuvo impregnada de simbolismo religioso. El Sumo Pontífice, vestido con los tradicionales ornamentos blancos, se mostró visiblemente emocionado en distintos momentos. En su oración en latín, pidió ser un digno sucesor de San Pedro, “quien, según la tradición, fue elegido por Jesús como primer líder de la Iglesia”.
En su homilía, explicó que los cardenales lo habían escogido por ser “un pastor capaz de conservar la rica herencia de la fe cristiana y, al mismo tiempo, mirar hacia el futuro para enfrentar las preguntas, preocupaciones y desafíos del mundo actual”.
“En nuestro tiempo, seguimos viendo demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el temor a lo diferente y un paradigma económico que explota los recursos de la Tierra y margina a los más pobres”, advirtió.
Un mensaje que pide por la paz
Desde que fue elegido, el Papa ha expresado preocupación por los riesgos de la inteligencia artificial y ha pedido el fin de las guerras en Gaza y Ucrania. La semana pasada, incluso manifestó su deseo de ayudar personalmente a resolver el conflicto en este último país.
El llamado a la paz volvió a estar presente al final de la misa, cuando pidió a los fieles recordar a las víctimas de los conflictos armados. “En Gaza, los niños, las familias y los ancianos que han sobrevivido pasan hambre”, denunció. “En Myanmar, nuevas hostilidades han cobrado vidas jóvenes e inocentes”. Y en Ucrania, añadió, “se espera una negociación para una paz justa y duradera”.
A través de su redes sociales, el Papa agregó el siguiente mensaje: «Con la luz y la fuerza del Espíritu Santo, construyamos una Iglesia fundada en el amor de Dios y signo de unidad, una Iglesia misionera, que abre los brazos al mundo, que anuncia la Palabra, que se deja cuestionar por la historia y que se convierte en fermento de concordia para la humanidad.»
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