El Departamento de Estado de EE.UU. tomó esta decisión por el incremento de la criminalidad y disturbios civiles. Sin embargo, la ciudad del Cusco y atractivos turísticos, como Machu Picchu, no han sido calificados como zonas de riesgo.
Por Belén Medina Pizarro
El Departamento de Estado de los Estados Unidos incluyó recientemente a Perú en su categoría de Nivel 4 “No viajar”, la más alta en su sistema de alertas, colocándolo junto a algunos de los destinos más peligrosos del mundo, como Corea del Norte, Burkina Faso, Yemen, Sudán del Sur y Siria. Esta decisión responde al aumento de la criminalidad, la persistencia de disturbios sociales y la presencia creciente de grupos criminales armados en distintas zonas del país.

La ciudad de Cusco recibió aproximadamente 4 millones de visitantes durante el año 2024. Lo equivalente a un promedio 11,000 personas a diario.
En una actualización emitida el último viernes, el gobierno estadounidense reiteró su llamado a ejercer extrema precaución al considerar visitar nuestro país. En este contexto, no aconseja viajar a regiones específicas como la frontera entre Colombia y Perú en Loreto; el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM); así como áreas determinadas de Ayacucho, Cusco, Huancavelica y Junín, donde la actividad de bandas criminales y grupos terroristas representa un peligro real.
A esto se suman el narcotráfico y la deficiente infraestructura, que dificultan la intervención de las fuerzas del orden
No hay riesgo al visitar Machu Picchu
Sin embargo, la ciudad de Cusco y los principales atractivos turísticos como Machu Picchu, el Camino Inca y el Valle Sagrado, no se encuentran dentro de las áreas de mayor peligro. Aunque el aviso incluye recomendaciones explícitas de evitar el consumo de sustancias, como la ayahuasca o el kambo, debido a reportes de graves complicaciones médicas e incluso muertes asociadas a su uso.
Por otro lado, se advierte que las manifestaciones públicas motivadas por razones políticas o económicas pueden bloquear carreteras locales, trenes y autopistas, afectando directamente la movilidad de los viajeros.
«El crimen es común en Perú»
Si bien los secuestros se consideran poco frecuentes, se reconoce que ocurren, y que la probabilidad de sufrir delitos aumenta considerablemente durante la noche. “El crimen es común en Perú”, indica el aviso. “El hurto, el robo de vehículos, los asaltos, agresiones y otros delitos violentos suceden con frecuencia, incluso a plena luz del día y en presencia de numerosos testigos.”
El comunicado también advierte que, no son solo manifestantes, sino organizaciones delictivas las que instalan bloqueos en carreteras de zonas alejadas de Lima con el objetivo de asaltar a los pasajeros.

El VRAEM es una de las principales zonas donde opera el narcoterrorismo.
Precauciones a la hora de viajar
Para quienes decidan viajar a Perú, el Departamento de Estado sugirió una serie de precauciones, como mantenerse atentos al entorno en todo momento, evitar manifestaciones y aglomeraciones, inscribirse en el Programa de Inscripción del Viajero Inteligente (STEP) para recibir alertas y facilitar la ubicación en caso de emergencia, entre otras.
Finalmente, las autoridades también destacaron otros destinos que, al igual que Perú, implican riesgos extremos. En algunos casos, estos peligros están vinculados a conflictos armados, gobiernos colapsados o la falta de representación diplomática de Estados Unidos. Corea del Norte, por ejemplo, carece de canales consulares y ha registrado casos de detención arbitraria de extranjeros. Burkina Faso sufre ataques terroristas y secuestros frecuentes, sobre todo en zonas rurales y fronterizas. Yemen sigue atrapado en una guerra civil agravada por el terrorismo y la presencia de minas terrestres.
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