La proporción de adultos que bebe alcohol en Estados Unidos se redujo a 54 %, el menor porcentaje registrado por Gallup desde 1939. La caída es mayor entre los grupos que se identifican con el Partido Republicano.
Por Redacción COSAS
El consumo de alcohol en Estados Unidos atraviesa una reducción histórica. Según Gallup, solo el 54 % de los adultos dijo haber consumido alguna bebida alcohólica el mes pasado, el nivel más bajo desde que la encuestadora inició sus mediciones en 1939. La caída más drástica se registró entre los republicanos: apenas el 46 % afirmó beber este año, lo que supone una disminución de casi un tercio en comparación con 2023. Entre los demócratas, el descenso fue de solo 5 %.
El estudio revela que dos tercios de los jóvenes de 18 a 34 años creen que incluso el consumo moderado —definido como una o dos copas al día— es perjudicial. La mitad de este grupo no bebe alcohol, frente al 41 % del año pasado. Además, quienes sí consumen lo hacen con menor frecuencia: el promedio semanal cayó de 3,8 a 2,8 copas.
Gallup atribuye la tendencia a la creciente evidencia científica de que ninguna cantidad de alcohol es segura, lo que ha impulsado tres años consecutivos de disminución. Expertos también señalan factores económicos como la inflación, el aumento de tasas de interés y la reducción del gasto discrecional, así como la influencia de medicamentos para la obesidad y del consumo de cannabis.

Solo el 46 % de los republicanos declaró beber este año, lo que representa una disminución de casi un tercio respecto a 2023.
¿Qué provoca esta disminución?
El descenso entre republicanos podría estar relacionado con líderes del partido que promueven la abstinencia, como Donald Trump, Robert F. Kennedy Jr., Tucker Carlson y Charlie Kirk, y con el crecimiento de electores procedentes de grupos religiosos que evitan el alcohol, como cristianos conservadores, mormones y amish.
La baja es generalizada en todos los sectores: entre mujeres, personas blancas y quienes tienen ingresos altos o bajos, el consumo se redujo más de 10 puntos porcentuales en los últimos dos años. Para especialistas en salud pública, esta tendencia es positiva, ya que desmonta la antigua creencia de que el alcohol es beneficioso para el corazón y refuerza las evidencias sobre su relación con enfermedades como el cáncer.
Suscríbase aquí a la edición impresa y sea parte de Club COSAS.