El Sumo Pontífice recibió de los Jesus Bikers una BMW R 18 personalizada con el escudo papal, que será subastada el 18 de octubre en Austria a beneficio de las Obras Misionales Pontificias
Por: María Sarca
El Papa León XIV firmó y bendijo una motocicleta BMW R 18 blanca personalizada, un obsequio del grupo de motoristas cristianos Jesus Bikers, en la Ciudad del Vaticano. La pieza será subastada el próximo 18 de octubre en Múnich, según informó Vatican News, y lo recaudado se destinará a la construcción de una escuela en Madagascar, a través de las Obras Misionales Pontificias (Missio) en Austria.
El Papa León XIV firmó y bendijo la BMW R 18 que será subastada en Múnich y lo recaudado apoyará a niños en la diócesis de Ihosy en Madagascar
Los Jesus Bikers, asociación nacida hace más de una década en Schaafheim, Alemania, llegaron a la Santa Sede tras una peregrinación de tres días. En la audiencia general del 3 de septiembre, entregaron al Pontífice la motocicleta inspirada en el “papamóvil”. Vestidos con chaquetas de cuero, crucifijos y simbología cristiana, estos motociclistas expresaron que el vehículo busca convertirse en un símbolo itinerante de fe, solidaridad y paz.
El Papa León XIV, tras recibir el vehículo, se subió a la moto para fotografiarse, la firmó con un marcador permanente y la bendijo en presencia de los asistentes.
Un gesto por los niños de Madagascar
El director de Missio Austria, Karl Wallner, explicó a Catholic News Agency que el propósito de la iniciativa es “ayudar a los más pobres de los pobres”. Subrayó además que el objetivo es devolver la dignidad a los menores de Madagascar, quienes “son explotados para trabajar en las minas de mica o en los talleres, arriesgando sus vidas por el contacto continuo con sustancias tóxicas”.
La subasta de la motocicleta permitirá financiar la edificación de una escuela en un poblado de la diócesis de Ihosy, donde se busca garantizar acceso a educación y mejores oportunidades para los niños de la región.
La relación entre los motoristas y el Obispo de Roma tiene antecedentes. En 2013, los Jesus Bikers entregaron al entonces Papa Francisco dos motocicletas Harley-Davidson y una chaqueta de cuero. Aquellos objetos se subastaron y lograron recaudar 300.000 euros destinados a una organización benéfica de Roma.
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