El gobierno de Donald Trump dispuso que las compañías asuman este pago único al solicitar la visa de trabajo H-1B.
Por Redacción COSAS
Ahora las empresas estadounidenses que quieran contratar profesionales del extranjero deberán pagar US$100.000 por cada nueva solicitud de visa H-1B. Este visado es el principal permiso temporal para que trabajadores altamente calificados, entre ellos peruanos, puedan laborar en Estados Unidos.
La medida fue presentada por Donald Trump en un acto oficial en la Casa Blanca y se enmarca en su política de priorizar el empleo local. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, sostuvo que el costo busca frenar la dependencia de mano de obra internacional. “Capaciten a estadounidenses. Dejen de traer gente para quitarnos nuestros empleos”, declaró a la prensa.

Hasta este mes, los costos para tramitar una visa H-1B incluían una cuota de inscripción para el sorteo de US$215.
La Casa Blanca precisó que la tarifa no será anual, sino un pago único. “Esta NO es una tarifa anual. Es un pago único que aplica solo a la petición”, publicó en X la secretaria de prensa, Karoline Leavitt. Añadió que no afecta a renovaciones ni a titulares actuales de la visa.
El nuevo requisito ya entró en vigor y se mantendrá hasta setiembre de 2026, con posibilidad de prórroga.
La disposición ha generado preocupación en sectores tecnológicos, que dependen en gran medida del programa H-1B para reclutar talento global. Compañías como Google y Meta recomendaron a sus empleados con este visado reconsiderar viajes internacionales y regresar a Estados Unidos antes de la fecha límite, a fin de evitar complicaciones migratorias.
Para profesionales de países como Perú, la medida representa una barrera adicional, pues dependerán de que una empresa esté dispuesta a pagar el monto exigido. Con ello, la administración Trump vuelve a tensionar el sistema de visados laborales, pieza central en la llegada de especialistas extranjeros al mercado estadounidense.
¿Qué industrias se verán impactadas?
La mayoría de solicitudes H-1B aprobadas durante el año fiscal 2024 —del 1 de octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2024— correspondieron a empleos vinculados con informática (64 %), de acuerdo con un informe del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS).
El segundo grupo más grande fue arquitectura, ingeniería y topografía (10 %), seguido por el sector educativo (6 %). El área más específica fue la de programación informática personalizada (25 %). En cuanto a empleadores, el principal rubro fue el de servicios profesionales, científicos y técnicos (48 %), seguido de la manufactura (11 %).

El sector más golpeado tras esta medida es el de Informativa.
Expertos advierten que limitar la llegada de trabajadores con visa H-1B no asegura que los ciudadanos estadounidenses ocupen esas plazas. Durante la pandemia y tras la suspensión temporal de algunos visados en el primer mandato de Trump, se registró un nivel récord de vacantes.
“Las empresas están teniendo que rechazar trabajo porque simplemente no encuentran trabajadores para hacerlo”, señaló a CNN en 2021 Neil Bradley, director de políticas de la Cámara de Comercio de EE.UU. Para los economistas, la escasez de personal no puede resolverse sin aumentar la inmigración.
La tarifa extraordinaria probablemente será cuestionada en tribunales. Aaron Reichlin-Melnick, investigador principal del American Immigration Council, criticó la decisión en X: “Para ser claros, el presidente no tiene absolutamente ninguna autoridad legal para imponer una tarifa de US$100.000 a las visas. La única autoridad que el Congreso ha dado al poder ejecutivo es cobrar tarifas para recuperar el costo de procesar la solicitud”.
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