De la confusión al protagonismo político, el ingeniero Mario Vizcarra se ha convertido en una de las sorpresas del escenario electoral de cara a las elecciones generales de 2026.
Por: Renzo Espinosa Mangini
En un país donde la política nunca deja de sorprender, la última encuesta presidencial de Ipsos —difundida por Cuarto Poder de América TV— dejó un dato que sacudió el tablero: Mario Vizcarra, hermano del expresidente Martín Vizcarra (2018-2020), alcanzó el 7% de intención de voto, igualando a Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular.
El sondeo, que recoge dos mediciones de setiembre, coloca en primer lugar al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, con un 10 %. Keiko Fujimori pasó de 8 % a 7 %, mientras que Mario Vizcarra subió de 5 % a 7 %. Una progresión que lo instala, sorpresivamente, entre los protagonistas de la primera línea electoral.

Los hermanos Vizcarra unidos por la política y la controversia.
Un ascenso en medio de la controversia
La notoriedad de Mario Vizcarra está lejos de ser convencional. Militante de Perú Primero —el partido fundado por su hermano Martín—, su nombre ha ganado espacio en las encuestas. Pero no todo se explica por su activismo partidario: un 71 % de los votantes que lo respaldaron en estudios previos en realidad pensaban referirse al expresidente Vizcarra, inhabilitado hasta 2031 por el Congreso.
Aun así, el fenómeno ha logrado instalarse en el imaginario político: la confusión inicial se ha transformado en visibilidad, y su apellido comienza a figurar con peso propio.
Las sombras judiciales
El ascenso de Mario se produce en paralelo a un complejo escenario judicial. El ingeniero enfrenta un juicio y un pedido fiscal de 15 años de prisión por presuntos sobornos vinculados a las obras Lomas de Ilo y la ampliación de un hospital en Moquegua.

Mario Vizcarra, hermano del expresidente y sorpresivo protagonista en las encuestas
En agosto, incluso llegó a cumplir prisión preventiva en Barbadillo, compartiendo espacio con exmandatarios como Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Castillo. Tras una revocatoria judicial, fue trasladado a un penal común, en lo que se interpretó como un hecho inédito para un expresidente… con el detalle de que no lo era. El episodio, que generó titulares internacionales, acabó con su regreso a Barbadillo, tras las críticas y rectificaciones del gobierno de Dina Boluarte.
Escenario abierto
La encuesta también muestra a Carlos Álvarez con 4 %, a Phillip Butters con 3 % y a César Acuña con 2 %. Pero más allá de los porcentajes, el dato que más resuena es que 62 % de la población asegura que aún podría cambiar su voto. Un indicador que reafirma la volatilidad de un electorado que sigue en búsqueda de opciones.
Con dos años por delante y un escenario judicial que podría redibujar su trayectoria, Mario Vizcarra encarna el enigma de estas elecciones: ¿es un actor político con futuro propio o simplemente un reflejo del expresidente inhabilitado?
Por ahora, lo cierto es que su nombre ya comparte titulares con los líderes históricos de la política peruana. Y en la carrera de 2026, eso ya es un triunfo inesperado.
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