La “Ciudad Flotante”, el buque de guerra más grande y avanzado del mundo, llegó al área de operaciones del Comando Sur de Estados Unidos. Su presencia coincide con el aumento del despliegue militar venezolano ordenado por Nicolás Maduro.

Por: Redacción Cosas

El USS Gerald R. Ford, considerado el portaaviones más grande y moderno del planeta, arribó esta semana al Caribe para incorporarse al área de operaciones del Comando Sur de Estados Unidos. Conocido como la “Ciudad Flotante”, el buque alberga a más de 4.000 marineros, nueve escuadrones aéreos y una flota de apoyo que incluye destructores y fragatas de misiles guiados.

El Pentágono confirmó que el despliegue fue ordenado por el secretario de Defensa estadounidense como parte de una operación de “proyección de poder y disuasión estratégica” en el hemisferio occidental. Su llegada ocurre en un momento de máxima tensión diplomática y militar con Venezuela, donde Washington acusa al régimen de Nicolás Maduro de facilitar rutas de narcotráfico y albergar infraestructura de inteligencia extranjera.

Maduro responde

Pocas horas después del arribo del portaaviones, el presidente Nicolás Maduro ordenó un refuerzo militar en las costas venezolanas, incluyendo la movilización de unidades navales y misiles antibuque hacia el Golfo de Paria y la zona fronteriza con Trinidad y Tobago. Según fuentes oficiales, la medida busca “proteger la soberanía nacional ante provocaciones extranjeras”.

Medios internacionales como Bloomberg Línea y Antena 3 señalan que este movimiento ocurre mientras la administración Trump —de regreso en la Casa Blanca— evalúa operaciones puntuales contra instalaciones vinculadas al narcotráfico en territorio venezolano. El Pentágono no ha confirmado ninguna acción inminente, pero sí ha destacado que el USS Gerald R. Ford “estará preparado para responder ante cualquier amenaza en la región”.

La presencia del gigante naval estadounidense marca un punto de inflexión en la relación entre ambos países y refuerza el papel del Caribe como escenario de competencia geopolítica entre Estados Unidos, Rusia y China, en un contexto donde Venezuela mantiene cooperación militar activa con Moscú y Pekín.