Un comedor exterior debe ser un espacio que refleje lo natural y armonice perfectamente con el entorno al aire libre. Para lograr esto, la interiorista Paula Olcese esboza algunas pautas.
Por Fiorella Iberico Fotos de Grosby Group
Al implementar un comedor exterior, la diseñadora de interiores Paula Olcese enfatiza la trascendencia de elegir materiales que reflejen lo inherente a la naturaleza y resuenen con ella. Por eso, sugiere optar por la piedra, el fierro y revestimientos con acabados rugosos para capturar esa esencia orgánica. “Estos materiales no solo realzan la estética del espacio, sino que también promueven una conexión más profunda con el entorno al aire libre”, comenta.
Ahora bien, para lograr una transición fluida entre los espacios internos y externos de la casa, Paula resalta la importancia de mantener una coherencia estilística entre el interior y el exterior. Esta cohesión implica la selección cuidadosa de materiales y texturas que no solo complementen, sino que también reflejen y respeten el estilo arquitectónico de la vivienda para crear una experiencia armónica y unificada. Por ejemplo, para una casa con interiores rústicos, usar madera natural o piedra en el espacio exterior puede reforzar esa estética.
Como en cualquier otro espacio, en los comedores exteriores tampoco debe faltar el color. Paula recomienda incorporarlos a través de elementos decorativos y, por eso, sugiere mantener una base de tonos neutros en los materiales principales. “La introducción de color se debe hacer mediante accesorios y decoraciones, que son elementos no permanentes y ofrecen flexibilidad para cambiar y adaptarse a diferentes ocasiones y temporadas”, explica la interiorista. Este enfoque hace posible que el comedor exterior sea un espacio versátil y atractivo, ideal para relajarse y disfrutar del entorno al aire libre.
La iluminación también es otro aspecto significativo en los comedores exteriores, debido a que permite recrear esa sensación de intimidad y de calidez. Aquí la propuesta es la incorporación de celosías, uno de los elementos más interesantes en el diseño de espacios exteriores. Estas no solo son decorativas, sino también funcionales al permitir el paso de la luz natural para crear patrones dinámicos de luminosidad y sombra que enriquecen la experiencia visual. Otra forma de generar matices en la iluminación es a través de lámparas de ratán o mimbre. “Estos materiales proyectan una iluminación suave y matizada, que realzan la sensación de calidez y confort”, manifiesta la diseñadora.
Finalmente, al abordar la elección del mobiliario, Paula aconseja priorizar la comodidad, dado que el comedor exterior suele estar pensado para estancias prolongadas. Su sugerencia también se centra en la introducción de mobiliario como bancas o sillas que fomenten una experiencia de sobremesa extendida y relajada. Sobre los materiales, estos pueden ser muebles tapizados con telas de tonos neutros, pero ricas en texturas para crear volumen y movimiento. Recordemos: crear el comedor exterior perfecto es más que una cuestión de muebles y decoración; es un ejercicio que invita a conectarse con lo natural.
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