La clave para un comedor que funcione tanto para cenas formales, como comidas íntimas y trabajo diario reside en encontrar el equilibrio entre estética y practicidad. La diseñadora de interiores Natalia Horna de Concepto N Estudio comparte sus recomendaciones para maximizar la funcionalidad del espacio sin comprometer el diseño y el estilo.

Por: Fiorella Iberico | Fotos: cortesía de Concepto N Estudio

La mesa es el elemento central de cualquier comedor. En ese sentido, el primer consejo de Natalia para concebir un comedor ideal es decantarse por un modelo que se ajuste al tamaño del espacio, asegurando al menos 80 centímetros entre la mesa y las paredes para facilitar el tránsito. Además, propone que sea de un material resistente. “La piedra natural, la sintetizada o el vidrio previene daños y añade un toque moderno, además de ampliar visualmente el comedor”, explica. En cuanto a las sillas, las que tienen un buen acolchado en el asiento ofrecen mayor comodidad, especialmente durante largos periodos de uso.

La iluminación también juega un papel vital, ya que debe ser lo suficientemente versátil para crear un ambiente acogedor durante las comidas, pero también funcional para otras actividades como el trabajo en casa. “Aunque los spots de techo suelen ser adecuados, una luminaria colgante sobre la mesa es una excelente adición”, sostiene la especialista. Proporciona iluminación directa para tareas como el trabajo o el estudio y crea un ambiente elegante y acogedor para cenas formales y reuniones familiares. Natalia comenta que si la luminaria cuenta con un dimmer, es aún mejor, porque permitirá ajustar la intensidad de la luz y, con ello, generar distintas atmósferas.

Las consolas también son esenciales en un comedor. “No solo almacenan vajilla y utensilios, sino que también pueden integrar espacio para materiales de oficina, como una impresora, adaptándose a diversas necesidades”, manifiesta Natalia. Por su parte, los estantes flotantes ofrecen un sistema de guardado que no satura el ambiente, manteniendo el espacio visualmente limpio y ordenado. Ambos aseguran que el comedor esté siempre listo, ya sea para una cena familiar especial o una productiva sesión de trabajo.

En lo que respecta a la decoración, Natalia aconseja optar por un enfoque flexible. «Sugerimos usar solo uno o dos elementos decorativos, lo que facilita la adaptación del ambiente según la actividad o la ocasión», comenta. Pueden ser centros de mesa u otros adornos que sean fáciles de mover. Mantener las decoraciones al mínimo ayuda a preservar un entorno despejado y facilita que el comedor se ajuste a diversas necesidades y usos.

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