Un proyecto de ampliación fue punto de partida para desarrollar la reforma integral de una casa en la ciudad de Austin. Fred Dionne y Kitty Murillo, arquitectos mexicanos, aprovecharon la oportunidad para darle un aire fresco y al mismo tiempo poner en valor sus aciertos originales

Por: Giacomo RoncaglioloFotos: cortesía de Fred Dionne

Hace algunos años, mientras vivían en la ciudad de Austin, en el estado de Texas (EE. UU.), los arquitectos Fred Dionne y Kitty Murillo recibieron un encargo puntual: ampliar una casa familiar que llevaba cierto tiempo requiriendo mayor espacio. Pronto, la pareja fundadora del estudio Dionne Arquitectos –basado en Puebla, México– se dio cuenta de que aquel proyecto, en un principio orientado a incorporar solamente una habitación y un espacio multifuncional privado, era en realidad una gran oportunidad para realizar reformas más profundas, a fin de satisfacer las necesidades de una familia que crecía.

Los volúmenes en acero y madera son los cambios más visibles del proyecto; sin embargo, el trabajo implicó reformas a niveles incluso más profundos.

Tiempo de cambios

Para empezar, al momento de revisar la estructura del ala principal, allí donde se encuentran los dormitorios principales y el programa privado de la vivienda, los arquitectos constataron que esta no se encontraba en un estado ideal. La situación, por lo tanto, los llevó a rehacer y reforzar buena porción de este bloque original. Por otra parte, en el ala lateral, donde se ubican los ambientes sociales, fue necesario reemplazar el techo anterior de tejas asfálticas por una alternativa que, además de ser más segura, implicar costos manejables y no alterar la esencia de su cariz, resultara mucho más duradera: tejas de lámina.

La ampliación del bloque privado de la casa permitió adosar una escalera que resolviera la circulación del primer al segundo nivel sin interferir con los ambientes interiores.

Hechas estas reformas a los elementos originales, Dionne Arquitectos se concentró en redistribuir y redimensionar algunos espacios de la primera planta con el objetivo de solucionar una dificultad concreta, relacionada con la circulación: para pasar de los ambientes sociales a la zona de dormitorios, los propietarios debían necesariamente atravesar la cocina, ubicada justo en el eje entre un ala y la otra. Para ello, se decidió ampliar el espacio culinario a través de un volumen hecho en madera. Gracias a esta añadidura, fue posible sumar un desayunador y también un despacho que pudiera ser usado como home office y también como lugar de tránsito entre los dos bloques principales de la casa.

En ciertas secciones interiores, se replicó la materialidad exterior del bloque privado, a fin de traer esa personalidad a los ambientes habitables.

dionne arquitectos

Aunque inicialmente el proyecto debía sumar solamente una habitación y un cuarto multifuncional, acabó resolviendo problemas de tránsito y espacio en casi todos los ambientes.

La implementación del segundo nivel fue también una oportunidad de agregar un lenguaje nuevo a la casa, uno que fuera moderno y fuerte, pero que no aplastara la construcción original.

A continuación, se realizó la reforma principal del proyecto: aumentar un segundo nivel al bloque privado y allí ubicar dos nuevos dormitorios, así como una sala de juegos y un baño. Lograrlo implicó resolver, en primer lugar, la conexión entre ambos niveles sin afectar los espacios interiores. La solución: ampliar el bloque en uno de sus lados y así ganar espacio para incorporar una escalera, diseñada para dialogar con el carácter original de la casa.

Los grandes ventanales fueron parte de la estrategia orientada a vincular al usuario con el entorno boscoso en el que se ubica la casa.

La implementación del segundo nivel fue también oportunidad de agregar un lenguaje nuevo a la casa, uno que fuera moderno y fuerte, pero que no aplastara la construcción original. Dionne y Murillo se decidieron por levantar un volumen sólido, recubierto con láminas de acero metálico y amplias ventanas que propiciaran una vinculación constante con el exterior. Este espíritu contemporáneo también se replicó en algunos puntos interiores del bloque, donde las paredes fueron revestidas por el mismo material.

Dionne Arquitectos eligió trabajar los pisos y escalones con encino americano.

Desafíos y resultados

Entre los retos principales del proyecto, Fred Dionne destaca la voluntad de poner en valor los aciertos de la casa original, así como la intención de sumar espacios y aportes sin que aquello significase borrar o alterar en exceso su personalidad, muy ligada a la conexión con el entorno boscoso que la rodea. Además, como arquitectos mexicanos desarrollando un proyecto en Estados Unidos, tuvieron que adaptarse al sistema constructivo propio de este país, en el que las estructuras suelen levantarse en madera, solo para después recubrirse con piedra o acero, y en el que muchos de los elementos, como las ventanas, deben adquirirse prefabricados y estandarizados.

El estilo es muy propio de esa zona de Texas, al igual que la piedra caliza usada en exteriores.

El resultado ha dejado encantados a los clientes. La idea inicial y modesta de sumar un par de espacios nuevos acabó por revitalizar una casa que lucía muchas ventajas y también un gran potencial de adaptarse al crecimiento de la familia. De esta manera, se consiguió sacar provecho de una mirada nueva -capaz de agregar contemporaneidad y de respetar los cimientos estéticos y funcionales-, de la cual la construcción anterior ya era dueña. Con una arquitectura vigente y trazos actuales, Dionne Arquitectos no solo resolvió las necesidades de la vida cotidiana del cliente, sino que además le devolvió a su hogar la sensación de novedad y brillo que, sin saberlo, estaban buscando.

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