La arquitecta Olenka Marquina transforma las oficinas de Kallpa SAB en un moderno trading floor inspirado en Nueva York. Con un diseño abierto, materiales de alto desempeño y una identidad visual coherente, el proyecto se consolida como un referente en diseño corporativo contemporáneo.
Por: Micaela Simón
La renovación de las oficinas de Kallpa SAB marcó un hito en la trayectoria de la arquitecta Olenka Marquina. Ella, quien también diseñó la sede original hace once años, tuvo un concepto claro: transformar un espacio tradicional en un trading floor moderno, inspirado en las tendencias internacionales y adaptado al intenso ritmo de trabajo de la empresa.
Olenka explicó que la idea central fue “trabajar un concepto como un trading floor estilo Nueva York. En las películas ves estos open floors donde todo fluye y la comunicación es constante. Antes ellos no tenían un espacio así”.
Un espacio abierto para un ritmo intenso

Trading floor abierto con islas de trabajo rodeadas de jardineras y un diseño que favorece la colaboración, la tecnología y la visibilidad total del equipo.
La nueva oficina funciona bajo un sistema completamente abierto. Nada está aislado ni separado por muros, lo que permite una comunicación fluida entre las áreas.
“Lo principal fue mezclar funcionalidad con estética. Ellos tienen un ritmo de trabajo intenso, así que necesitábamos materiales de alto desempeño y bajo mantenimiento”, comentó la arquitecta. Agregó que los operadores “hasta comen en sus sitios, no salen a almorzar”, lo cual hacía indispensable pensar en comodidad y orden.
Para ello, se usaron pisos de alto tránsito y melamina en la mayor parte del mobiliario. “La melamina es un material de batalla. Los muebles que tenían antes estaban prácticamente intactos después de once años”, explicó.
El diseño cromático se mantuvo en tonos blancos y maderas claras para evitar saturación visual en un ambiente de planta abierta. El verde, color de la marca, se incorporó mediante plantas y muros puntuales. “Queríamos que el espacio se sienta acogedor pero sin perder formalidad. El verde le aporta vida y conecta directamente con la identidad de Kallpa”, dijo Olenka.
Zonas definidas sin levantar muros

Zona de coffee point y encuentro informal, con mobiliario de madera, luminarias protagónicas y vegetación que suavizan el ritmo intenso de la oficina.
Aunque el concepto es abierto, era importante generar microambientes: salas para reuniones breves, áreas administrativas y zonas de soporte. Para lograr esa división sin romper la continuidad visual, se trabajaron transiciones de piso, mobiliario específico y columnas integradas al diseño.
“La manera de separar ambientes fue el cambio de materialidad en los pisos”, explicó. “Las columnas las mimetizamos para que aporten elegancia en lugar de interrumpir”.
Las credenzas curvas en los extremos de cada línea de mesas sirven para almacenamiento oculto y, al mismo tiempo, suavizan la circulación visual del espacio. “No queríamos puntas que interrumpan. Las curvas ayudan a que todo fluya”, dijo.
Para Olenka, esta renovación es un ejemplo de cómo el diseño interior puede potenciar el rendimiento de una empresa. “Las empresas pueden ser formales, pero no deben olvidar que el diseño interior potencia la eficiencia, el bienestar y la cultura de trabajo. No es solo estética: influye directamente en cómo se desempeña un equipo”, concluyó.
Suscríbase aquí a la edición impresa y sea parte de Club COSAS .