El legendario compositor y productor musical cumple hoy 86 años y no podemos dejar de recordar su enorme influencia en la industria y reflexionar por qué, a pesar de los años, sigue siendo un gran personaje.
El magnate originario del sur de Chicago estuvo involucrado directamente con los momentos más importantes de la cultura pop. Quincy Jones ha sido trompetista de Dizzy Gillespie en los años cincuenta, produjo el último álbum de Frank Sinatra, varios de los éxitos de Michael Jackson y ha sido nominado a 79 Premios Grammy. No cabe duda de su genialidad para la música.
Jones cumple 86 años y sus declaraciones en sus más recientes entrevistas nos dejaron claro que el magnate sigue vigente y atento a todo lo que sucede a su alrededor. A continuación, recordamos cinco momentos cruciales en su carrera.
Fly me to the Moon
Su primera oportunidad como compositor, director de orquesta y arreglista fue en la banda de Cannonball Adderley. Aquí, llevó su carrera a la cima con el arreglo que le dio a Fly Me to the Moon, un jazz escrito en 1954, grabado en 1963 por Basie, y luego por Frank Sinatra, quien estuvo acompañado por la Orquesta Count Basie. Para entonces, la canción ya había sido grabada unas cien veces, pero el arreglo de Jones le dio el swing que convirtió esta canción en el hit que es.
Quincy y Miles
En 1991, Jones convenció al trompetista y compositor Miles Davis para preparar un show especial con producciones pasadas para el Festival de Jazz de Montreux del mismo año. Dirigió un grupo que incluía a la Gil Evans Orchestra y la George Gruntz Concert Jazz Band, dos bandas líderes en el medio. La grabación de este espectáculo terminó siendo el último álbum de Davis, quien falleció tres meses después. El disco alcanzó el número uno en la lista de jazz Billboard.
We are the world
En 1985, Jones produjo el famoso sencillo escrito por Michael Jackson y Lionel Richie. Reunió a un elenco de grandes intérpretes como: Stevie Wonder, Tina Tuner, Bob Dylan, Ray Charles, Bruce Springsteen, Smokey Robinson, Willie Nelson, Paul Simon, Diana Ross, entre otros. Recaudó más de 63 millones de dólares para la ayuda humanitaria para acabar con la hambruna en Etiopía. Hasta el día de hoy es una de las canciones más vendidas de todos los tiempos.
Los cuatro premios
En 2016, ganó un premio Tony por la producción teatral de The Color Purple. También colaboró con la producción de la película dirigida por Steven Spielberg, lo que le hizo ganar un Emmy, un Grammy y un Oscar, logrando el EGOT. Hasta la fecha, solo otras 18 personas tienen este honor. Quincy tiene la mayor cantidad de premios y es el artista más nominado en la historia de los Grammy: 79 veces.
Quincy y Michael
Estos dos personajes revolucionaron la música pop. Michael Jackson tenía un talento indiscutible, pero con la intervención de Quincy Jones logró transformarse en ícono del pop. Se conocieron en el set del exitoso musical The Wiz, donde Michael interpretó a Scarecrow y Quincy fue el supervisor y productor musical. El magnate aceptó producir los álbumes Off the Wall de 1979, Thriller (1982) y Bad (1987).
Su influencia se nota en el nuevo sonido de Jackson. Ese toque de funk, disco, rock, pop y jazz. Su asociación fue una de las mejores en la historia de la música. Treinta y seis años después de su lanzamiento, Thriller es el álbum más vendido de todos los tiempos.