La cantante pop y ex estrella Disney celebra un año más de vida en su momento más difícil. La también actriz ha luchado contra la adicción y el alcoholismo durante los últimos diez años, afrontando las consecuencias de sus propios errores. Sin embargo, la celebridad no siempre estuvo rodeada de problemas. Demi Lovato pasó de ser una estrella Disney a una cantante internacional con millones de fanáticos que la siguen apoyando.
Demetria Devonne Lovato-Hart conocida popularmente como Demi Lovato nació en Albuquerque, Nuevo México, el 20 de agosto de 1992. Desde muy pequeña, la artista estadounidense se involucró en el mundo de la música y la televisión. A principios del año 2000, apareció en la serie infantil Barney & Friends junto a Selena Gomez, participación que dio inicio a su carrera profesional.
Más adelante, Lovato apareció en la serie Prison Break, además de interpretar papeles principales en programas como la comedia As The Bell Rings de Disney. Sin embargo, su carrera alzó vuelo en 2008 con su papel protagónico en la película de Disney Channel Camp Rock y su secuela en el 2010. Ese año empezaron los problemas, cuando la joven estrella tenía solo 17 años.
En 2010, durante su gira por Sudamérica con los Jonas Brothers, Demi Lovato tuvo que cancelar su participación en el concierto en Lima, alegando «problemas de salud». Sin embargo, la cantante habría cancelado la gira tras una escandalosa fiesta en Colombia y haber golpeado a una de sus bailarinas. Posteriormente, Lovato tuvo que ser ingresada a un centro de rehabilitación a los 19 años.
Aquí empezó una etapa muy oscura para Demi Lovato. Ella misma lo contó todo en un documental en exclusiva para su cuenta de YouTube, video que ya cuenta con más de 22 millones de vistas. En Demi Lovato: Simply Complicated la celebridad habla de su adicción a la cocaína: «La camuflaba en los aviones, en los baños, a medianoche. Y nadie lo sabía. No era capaz de estar sobria», confesó. Ella misma reconoce que «o estaba drogada o pensaba en las drogas».
El alcohol también fue un tema complicado para la actriz, quizá porque fue algo que vio desde pequeña: «Mi padre fue un adicto y un alcohólico y supongo que quise saber lo que encontró en las drogas y en el alcohol», confesó en el documental. La adicción a las pastillas fue otro de sus problemas y su desorden alimenticio, la bulimia, fue «su mayor reto». De todo este infierno salió ilesa y poco tiempo después eligió la sobriedad. Su madre, Dianna de la Garza, familia, amigos y el actor Wilmer Valderrama, su pareja en aquel entonces, la ayudaron a mantenerse fuerte.
Sin embargo, luego de seis años de sobriedad, el pasado 24 de julio Demi Lovato sufrió una sobredosis de oxy y fentanilo. Según TMZ, la joven se encontraba en el cumpleaños de un amigo cercano en West Hollywood cuando la policía de Los Ángeles recibió una llamada para atender la emergencia de una mujer de 25 años.
En su última publicación de Instagram, Demi confesó: «Siempre he sido transparente sobre mis adicciones. Lo que he aprendido es que esta enfermedad no es algo que desaparezca o se disuelva con el tiempo. Es algo de lo que debo seguir recuperándome, algo que aún no he hecho».
A finales de junio, parecía estar confesando su recaída en las sustancias con su nuevo tema Sober (Sobria), cuya letra dice: «A los que jamás me abandonaron: ya hemos pasado por este camino. Lo siento mucho, ya no estoy sobria». En la misma canción agregó: «Quiero ser un modelo vital pero solo soy humana… Siento estar en este punto otra vez, prometo lograr ayuda. No era mi intención. Lo siento por mí misma».
La joven celebridad ha salido viva de esta. Según la CNN, su representante ha declarado que Demi está despierta y con su familia y que «agradece a todos por el amor, las oraciones y el apoyo». Hace unos años, ella misma se auto pronosticaba un futuro oscuro. En una ocasión, contó para la revista American Way: «He vivido rápido y moriré joven, ni siquiera pensaba que llegaría a los 21». Hoy cumple 26 años y está luchando por salir de la tormenta.