La prematura muerte del actor y bailarín Cameron Boyce tomó por sorpresa a su legión de fans el último fin de semana. La estrella de Disney Channel falleció mientras dormía por complicaciones de una enfermedad no revelada.

Apenas tenía viente años y una vida por delante. Era uno de los valores descubiertos por la industria del ratón y su carrera estaba en su mejor momento. El intérprete alcanzó fama mundial por su participación en producciones juveniles como “Jessie” (2011), “Gamer’s Guide to Pretty Much Everything” y “Los descendientes”(2015)

Era un apasionado de la actuación y solo unos meses atrás aseguraba entre risas a la revista “Vice” que “cuando algo te apasiona, es difícil pensar en hacer otra cosa”. No obstante, en esa misma entrevista, también evidenció el dolor, el lado negativo de la fama y lo que conlleva ser una celebridad desde los nueve años.

A esa edad , en 2008, Boyce debutó con el filme de terror “Mirrors” y dos años más tarde, apareció en “Son como niños”, junto a Adam Sandler. En dicha película, encarnó a uno de sus hijos.

Cameron Boyce

Foto: @vive_la_escena

Su visibilidad en los medios le permitió dedicar parte de su tiempo a labores de caridad, llegando a actuar en marzo pasado, como presentador de la gala benéfica de los Biden Courage Awards. Hace poco también fue galardonado por su actividad en una fundación sin fines de lucro que logró recaudar más de US$ 30 mil para construir pozos de agua potable en Suazilandia, África.

Pero la exposición mediática, admitía el bailarín, lo llevaba a recluirse en su hogar siempre que podía. “Durante un año de mi vida, si nada me obligaba a salir de casa no lo hacía”, afirmó. “Fue una mala manera de gestionar la fama, pero produce un sentimiento de miedo sentir que todo el mundo te mira todo el rato”. 

Sin embargo, Cameron Boyce, logró reponerse y sobrellevar las consecuencias de ser una estrella. “Quiero dejar algo más grande que yo mismo cuando ya no esté”, sentenció. 

Cameron Boyce

Foto: @thecameronboyce

Proyectos póstumos

Los próximos meses serán particularmente difíciles de abordar porque el joven artista tenía trabajos pendientes de estreno. El primero de ellos, a menos que haya cambios de último instante, llegará a las pantallas en agosto.

Se trata de “Los descendientes 3”, la secuela de Disney Channel donde interpreta a Carlos, el hijo de Cruella de Vil. Existen pocos detalles sobre el argumento de la cinta dirigida por Kenny Ortega —conocido por “High School Musical”—, ambientada en Auradon, el reino creado por la Bella y la Bestia, tras acceder al trono.

Cameron Boyce

Foto: @alluringdove

Él vive con Jay, el hijo de Jafar; Evie, la hija de la Reina Malvada, y Mal, la hija de Maléfica. Solo se sabe que se enfrentarán a su mayor desafío cuando una enorme amenaza perturbe la armonía del reino. Si Disney Channel no cambia de planes, el musical se estrenaría el próximo 3 de agosto.

Pero este no es el único proyecto televisivo que tenía trazado para este año. Boyce tenía previsto emanciparse de su imagen de actor juvenil de Disney, siguiendo los pasos de Zendaya, con un rol en una serie de HBO.

Él era el rostro definitivo para la primera temporada de “Mrs. Fletcher“, una comedia dramática basada en el best seller de Tom Perrotta, guionista también de la ficción. 

La serie aborda la vida de Eve Fletcher (Kathryn Hahn), una mujer divorciada y su hijo Brendan (Jackson White). El público podrá ver al recordado intérprete como compañero de habitación del protagonista. “Solo tenía 20 años, era demasiado joven, pero era un actor con mucho talento y experiencia, y un ser humano amoroso y conmovedor”, precisó Perrotta en un comunicado de prensa. El estreno de la serie está fijado para esta primavera.

Cameron Boyce también había filmado la película independiente “Hunt” y la serie de seis episodios “Paradise City”. Estos proyectos debían marcar un antes y un después en su trayectoria, pero ahora servirán como testimonio de su potencial artístico.