La más célebre de las Kardashian reveló que su presencia en un evento público le produjo aún más nervios que el día de su boda.
Tal es impacto mediático que genera la gala anual MET que organiza de Nueva York, que la incombustible Kim Kardashian ha confesado que, horas antes de su participación en el evento, sintió más nervios y angustia que el mismísimo día de su boda con su actual esposo, el rapero Kanye West.
Así lo reveló en el avance de la próxima temporada de su reality “Keeping Up With The Kardashians”. En las imágenes, la empresaria y socialité estadounidense se ve sumamente ansiosa y nerviosa a poco de comenzar la gala. “No sé por qué me sigue dando tanta ansiedad la gala del MET. Posiblemente me dé tanta como el día de mi boda, o incluso más. Quizás sea porque habrá una foto de mí desde todos y cada uno de los ángulos posibles”, comentó Kim Kardashian.
En el mismo sentido, la celebrity comentó que el icónico vestido que lució en la última edición del MET fue en parte responsable de sus nervios. “Este año llevé un Thierry Mugler, una marca con la que siempre he tenido una profunda conexión, por lo que es un sueño hecho realidad. Aunque también es una gran responsabilidad. Estoy segura de que, después de no diseñar en 20 años [Thierry], querrá que sea algo mágico, especial, novedoso y perfecto”, comentó Kardashian.
Kim y el precio de la fama
Kim también reflexionó sobre su rol, cada vez más protagonista, en este megaevento. “Todo ha cambiado mucho desde el primer año que asisto. En el 2013 era solo la invitada con la que iba Kanye y nadie se moría porque yo estuviera allí. Al año siguiente logramos nuestra primera portada en Vogue juntos y recibí mi primera invitación, mientras que este año, el séptimo, yo he sido la chica de portada en la revista”, comenta frente a cámaras.
Con todo ello, la más mediática de las Kardashian intentar mostrarse como una mujer común y corriente, con las mismas inseguridades y temores con el que conviven millones de mujeres en el mundo.