En el marco del Festival de San Sebastián, la película dirigida por Edward Berger, promete sumergir a la audiencia en un intrigante thriller que aborda las tensiones dentro de la Iglesia Católica
Por: Redacción COSAS
La narrativa de Cónclave comienza con la muerte inesperada del Sumo Pontífice, un evento que desata una serie de acontecimientos dentro del Vaticano. Este suceso da inicio a la típica parafernalia con la que los cardenales de todo el mundo decidirán, durante un encierro que les separa del mundo exterior, quién es nombrado nuevo jefe de la Iglesia romana. Este encierro se convierte en el escenario perfecto para un relato que plantea la lucha por el poder en un contexto tan sagrado como el de la Iglesia.
La obra se apoya en la rica tradición de thrillers religiosos, recordando adaptaciones exitosas como El nombre de la rosa, y al mismo tiempo enfrenta el desafío de capturar la esencia de las instituciones contemporáneas. Cónclave se adentra en las grietas de estas estructuras religiosas, revelando las luchas internas que amenazan su estabilidad.
El guion y dirección
Cónclave es una próxima película de suspenso psicológico dirigida por Edward Berger y escrita por Peter Straughan, basada en la novela de 2016 del mismo nombre de Robert Harris. La narrativa de Cónclave enfrenta desafíos, especialmente en lo que respecta al guion. El crítico de cine Ricardo Rosado menciona que “a ratos, está cerca de venirse abajo”, lo que sugiere que, a pesar de su rica premisa, el desarrollo de la trama puede ser inconsistente.
Sin embargo, la dirección de Berger y la actuación de Fiennes parecen compensar estas debilidades. Las elecciones visuales, como alejar el encuadre solo cuando el espacio es lo suficientemente grande como para aportar geométricas simetrías, aportando una estética que eleva la experiencia visual.
A medida que la historia avanza, los elementos de intriga y traición se despliegan, creando un ambiente de tensión que mantiene al público en vilo. Las “traiciones cardenalicias y pecados capitales” se convierten en el motor de la narrativa, impulsando a los personajes hacia decisiones cruciales en el contexto del cónclave.
La actuación
En el corazón de Cónclave se encuentra Ralph Fiennes, quien es un actor británico reconocido por su versatilidad y profundidad en la interpretación de personajes complejos. Así lo demuestra en Sin novedad en el frente (2022), donde Fiennes ofrece actuaciones que destacan su talento en papeles dramáticos. Ahora, en Cónclave, un thriller que explora los secretos del Vaticano y la elección de un nuevo papa tras la muerte del Sumo Pontífice. En esta película, interpreta al cardenal Lawrence, quien se ve envuelto en una compleja conspiración durante el cónclave.
Durante casi dos horas, la dirección de Berger salva la falta de encanto de las escenas con la perenne presencia de Fiennes, lo que permite que la audiencia se sumerja en la complejidad del personaje. A medida que la cámara se acerca al actor, se enfatiza su rol fundamental en la historia, convirtiéndolo en el centro de atención en momentos clave.
La participación de Isabella Rossellini también añade una capa interesante a la película. Su caracterización como monja proporciona momentos de tensión y profundidad emocional. “Nada que no pueda arreglar una mirada furtiva de Isabella Rossellini vestida de monja”, indica que su presencia puede ser fundamental para mantener la intriga y el interés en la historia.
Rossellini aporta una dimensión adicional a la trama, enriqueciendo el desarrollo de los personajes y las relaciones entre ellos. Su actuación puede ser la chispa necesaria para encender la trama y mantener la atención del público, aliviando en parte los puntos débiles del guion.
Un thriller que invita a la reflexión
’Cónclave’ se presenta como un thriller que no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre el estado actual de las instituciones religiosas. A través de su exploración de la intriga y el poder, la película provoca preguntas sobre la relevancia de la Iglesia en el mundo contemporáneo. La obra se convierte así en un espejo que refleja no solo las luchas internas de los personajes, sino también las tensiones más amplias en la sociedad.
Cónclave es una obra que combina un sólido elenco encabezado con una narrativa intrigante que aborda temas relevantes. La dirección de Edward Berger ofrece un enfoque visualmente atractivo que, junto con las actuaciones de Fiennes y Rossellini, garantiza que el público permanezca cautivado. Aunque el guion enfrenta algunos altibajos, la película logra mantener un nivel de tensión y emoción que la convierte en una de las propuestas más interesantes del festival. La mezcla de intriga eclesiástica y la búsqueda del poder hacen de Cónclave un thriller que resonará tanto en los cinéfilos como en aquellos interesados en los dilemas de la fe y la moralidad, con su fecha de estreno el 25 de octubre.
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