Aunque nos encanten los productos de belleza (¡somos adictas a ellos!), la piel perfecta no se logra con la crema más cara del mercado. El verdadero secreto está en los hábitos. Así que vamos a cambiar la manera en la que piensas tu rutina de belleza para transformar tu piel, empezando por todas aquellas cosas que podrías estar haciendo mal.

Por Camille Defago de La Beauty Bible 

Hábitos que están saboteando el glow

Ignorar tu salud intestinal: Un intestino sano es clave para una piel radiante. El desequilibrio de la flora intestinal puede manifestarse en la piel con problemas como acné, rosácea o irritaciones. Considera agregar probióticos a tu dieta, ya sea a través de suplementos o alimentos fermentados como yogurt, kéfir, kimchi o kombucha.

Usar la misma toalla para todo: Si te secas el cuerpo, las manos y luego la cara con la misma toalla, estás llevando bacterias a tu rostro. Las toallas húmedas son el lugar perfecto para la proliferación de microorganismos, lo que puede causar irritaciones y brotes. Lo ideal es usar una toalla exclusiva para la cara, preferiblemente de microfibra o algodón suave, y cambiarla cada dos o tres días.

No usar bloqueador todos los días: El bloqueador no es solo para los días soleados. Los rayos UV están presentes incluso en días nublados y pueden causar daño a largo plazo, como envejecimiento prematuro y manchas. Opta por un protector con SPF 50 y reaplícalo cada dos horas. ¿Un tip extra? Busca protectores con ingredientes antioxidantes para darle un plus de protección a tu piel.

Dejarse llevar por TikTok: Los productos virales pueden ser tentadores, pero no todo lo que ves en redes sociales es bueno. Antes de lanzarte a comprar lo último en tendencia, investiga los ingredientes y asegúrate de que sean adecuados para tu tipo de piel (seca, grasa, mixta, sensible). ¿Mi consejo? Mantén una rutina minimalista y ajustada a tus necesidades.

Pensar que entre más productos, mejores resultados: Bombardear tu piel con demasiados productos puede sobrecargarla y causar irritación. Menos es más cuando se trata de skincare. La clave está en mantener una rutina simple y efectiva, con un buen limpiador, un hidratante y, por supuesto, bloqueador. Si quieres incorporar otros productos, como sueros o tratamientos específicos, hazlo de manera gradual y siempre consulta con tu dermatólogo.

 

Podemos lograr un maquillaje simple y radiante únicamente con bloqueador solar con color y un brillo labial.

Usar maquillaje cuando haces ejercicio: Maquillarte antes de entrenar es uno de los errores más comunes. Al sudar, tus poros se abren y el maquillaje puede obstruirlos. Lo ideal es ir al gimnasio con la piel completamente limpia. Si te preocupa el aspecto de tu piel sin maquillaje, puedes aplicar un bloqueador con color y un buen lipgloss que te dará un toque sutil y natural.

Descuidar tu dieta: Lo que comes se refleja en tu piel. Para mantener un cutis saludable, incorpora alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras (arándanos, espinacas, zanahorias), grasas saludables (aguacate, aceite de oliva, nueces) y proteínas magras (pescado, pollo, tofu). Piensa en tu plato como la fuente de brillo natural para tu piel.

No hidratarte lo suficiente: Si tu piel se ve opaca y apagada, es posible que no estés tomando suficiente agua. Lo recomendable es consumir al menos dos litros de agua al día, aproximadamente ocho vasos. Esto no solo mantiene la piel hidratada desde dentro, sino que también ayuda a eliminar toxinas. Si te resulta difícil tomar agua, puedes complementar la cantidad requerida con frutas como sandía, pepino o naranja.

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