Kate Mogollón nos presenta a diseñadoras peruanas que, desde la moda, revalorizan técnicas ancestrales y proponen piezas únicas hechas a mano
Por Kate Mogollón*
Lienzo cultural
Con un enfoque que busca preservar el conocimiento de las técnicas tradicionales, Agustina colabora con comunidades artesanas para preservar el bordado ancestral y dar vida a piezas que trascienden lo estético. Ropa, accesorios y objetos para el hogar se convierten en lienzos culturales. Además, propone experiencias inmersivas que cultivan identidad, innovación y conexión genuina con el territorio.

Chupa Minibag, elaborada por artesanos de la provincia de Chumbivilcas en Cuzco.
Gesto poético
Yahel Waisman y Sandra Fernandini presentan Astroandina, una serie de sombreros que trascienden la funcionalidad para convertirse en arte ritual. Pintados a mano, reinterpretan la astrología ancestral andina con símbolos de constelaciones y espíritus tutelares. Cada pieza es un gesto poético entre la tierra y el cielo. Edición limitada que celebra la cosmovisión andina desde la materia, la forma y el símbolo.

Sombrero Andean Sky, adornado con el sol , flores y constelaciones ancestrales pintadas a mano.
Motor de cambio
Estrafalario, la firma de Valery Zevallos, narra una historia de transformación, empoderamiento y conciencia. Desde la moda sostenible, colabora con mujeres en contextos vulnerables para co-crear prendas versátiles, éticas y respetuosas con el entorno.

Chaleco Campa bordado a mano por mujeres del Programa Social del Penal de Mujeres de Fatima – Perú.
Encanto seductor
Aurora Becerra presenta Dulce Pecado, una cápsula de collares y aretes que encarna el deseo, el placer y la belleza. Flores sensuales, corazones ardientes, cerezas provocadoras, perlas y destellos se combinan en piezas que celebran lo femenino desde lo mágico y lo visceral.
Ver esta publicación en Instagram
Espíritu migrante
Annaiss Yucra presenta Castiza, una colección que rinde homenaje a los espíritus migrantes que, con coraje, reinventan su destino lejos de casa. Es una narrativa de desplazamiento, pertenencia y transformación convertida en moda. Cada prenda es símbolo de identidad, memoria tejida y resistencia estética que no solo viste y emociona. Es arte portátil que honra la valentía de quienes cruzan fronteras visibles e invisibles.

Maxi Puffer con diseño original “Rafia” que transforma un ícono del equipaje del migrante en un manifiesto de resiliencia.
Obra portátil
La artista e ilustradora Lidia Rocillo trasciende el papel para plasmar su universo creativo en una serie de bolsos únicos. Confeccionados a mano a partir de plástico reciclado, estas piezas fusionan sostenibilidad y arte en un vibrante estallido de color.
Rocillo convierte cada bolso en una obra portátil, que reafirma que el diseño consciente también puede ser bello, funcional y expresivo.
Ver esta publicación en Instagram
(*) Directora de arte y columnista de moda y estilo en COSAS.
Suscríbase aquí a la edición impresa y sea parte de Club COSAS.