Organizar un festín inolvidable requiere planificación: desde la decoración de la mesa y la elección del menú hasta los detalles que hacen que cada invitado se sienta cuidado. Porque celebrar bien es celebrar con intención.
Por: Isabel Maguiña
Ya se acercan las fiestas, los múltiples compromisos e invitaciones, y hay que estar preparados para recibir en casa. Durante los días previos a la Navidad, la ciudad se vuelve caótica: el tráfico es insufrible y la gente corre a sus diversas actividades.
Por lo general, también tenemos visitas que vienen del extranjero. Por esa razón es tan importante planear tu menú navideño con anticipación, organizarte y dejar todo dispuesto de la manera más armoniosa.
Lo primero es ver cómo vas a vestir la mesa: el mantel y el decorado navideño. Si son flores, recuerda pedirlas con tiempo y tener las bases escogidas y su posición definida en la mesa.
Isabel Maguiña comparte claves para recibir en casa y celebrar una Navidad con armonía y sentido.
La mesa navideña marca el tono de la celebración: mantel, flores y coherencia visual.
También te recomiendo que escojas un estilo de decoración y lo apliques en la mesa, procura que todo armonice. Escoge follajes que duren varios días, como los pinos, las tujas y los eucaliptos; adórnalos con cintas y lazos, fantasía navideña, piñas de los pinos. Luego agrégales flores y frutas en los días más cercanos a las fiestas. No nos dejemos alienar: estamos en el Perú, y Navidad cae en verano, hacer decoraciones con nieve lo encuentro fuera de lugar.
Por supuesto, haz una lista del menú que vas a servir. En Navidad solemos ser más apoteósicos: sabemos que el pavo es el protagonista, pero también se acompaña con jamón glaseado u otras carnes. Haz una lista y luego decide qué piensas preparar en la casa y qué puedes comprar para ahorrar tiempo y esfuerzo.
Me parece que cada familia debe tener unas recetas que se hereden, que pertenezcan a su identidad, como podría ser el pavo que horneaba la abuela o el que tú aprendiste a hacer y estás muy segura de que te saldrá bien. La presentación de este platillo en la fuente es una de las cosas más importantes: el pavo no solo debe estar rico, debe ser un espectáculo. Sírvelo en una fuente muy grande, acompañado por frutas, frutos secos, lazos y hasta nutcrackers.
Detalles dorados, follajes naturales y luz cálida crean una atmósfera acogedora y sofisticada.
La mesa como protagonista: una puesta en escena que combina elegancia, naturaleza y espíritu festivo.
Luego debes escoger un carbohidrato. Generalmente se usa el arroz árabe. En mi casa utilizamos una receta familiar de cous cous salvaje que es más novedosa e interesante y eleva el menú.
Hoy en día hay mucha oferta para comprar cenas navideñas. Y te recomiendo recurrir a esa ayuda en parte del menú; así, ese día tú puedes cocinar cuatro cosas y el resto comprarlas.
Y si tienes muchas personas que atender, recurre a la posibilidad de contratar ayuda, pero lo debes hacer desde el mes de noviembre, porque en esas fechas la mayoría de las personas que atienden están muy solicitadas.
Importante: no te olvides de los licores. En Navidad, es muy lindo servir Bellini o Rossini, tragos con champagne y frutas. También los bocaditos previos a la cena deben conversar con el menú. En el Perú tenemos excelente pastelería; podrías pedir dos postres del lugar que más te guste, que sean diferentes el uno del otro y que no se parezcan al panetón, ya que seguramente habrá uno en tu mesa.
Figuras, velas y pequeños acentos decorativos elevan la experiencia de recibir en casa.
Cuando la decoración acompaña el momento, la mesa deja de ser solo mesa y se vuelve experiencia
Asimismo, todo lo que sirvas, sírvelo artísticamente. Incluso el panetón. Ponlo en una linda fuente, hazle un glasé y colócale un adorno navideño encima, como un pequeño venado. Verás cómo cambia de categoría. En esta línea, deberás elegir una vajilla que armonice con tus platos, y al colocar la comida puedes ayudarte con ramas de tuja o romero, lazos o estrellas.
A mí personalmente me gusta mucho la Navidad al estilo europeo, con colores clásicos y elementos de la naturaleza como piñas de los pinos, troncos, todo tipo de coníferas y flores. Lo importante es la armonía: puedes ser audaz, pero sin pasar la línea, y no te olvides de planificar el día siguiente de la Navidad, cuando todos despiertan tarde y cansados. Para ser un gran anfitrión, debes haber calculado que haya sobrado comida y que tienes pan para comer ese pavo como un sándwich delicioso tipo comfort food.
Y, ante tanto despliegue que solemos hacer, siempre les digo a los míos: no hay que olvidar el verdadero espíritu de la Navidad que festejamos los cristianos. Hay que enseñar y ofrecer a otros la oportunidad de festejar siendo generosos.
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