El surf peruano siempre fue un referente importante en los eventos internacionales, desde las épocas en que Felipe Pomar salió campeón mundial en Punta Rocas hasta la conquista del título mundial que Sofía alcanzó. Actualmente, tenemos un pequeño ejército de tablistas que sigue este linaje y tiene como único objetivo lograr la clasificación a la primera división del circuito mundial WSL.
Por Gabriel Villarán, surfista profesional
El movimiento se creó allá por la década de los ochenta, cuando ‘Magoo’ de la Rosa, ‘Titi’ de Col y Makki Block perseguían este mismo sueño. Pasaron varios años hasta que la generación de Sofía retomó el curso de este importante camino, pero hasta entonces no existía un apoyo importante para los guerreros: ellos hicieron su propio camino, sacrificando todo por hacerse un nombre y llegar a la cima.
Cuando vimos a Sofi cargar la copa mundial, empezó el verdadero cambio, no solo para los surfers, sino también para las empresas privadas y el gobierno. Fue entonces cuando los más talentosos jóvenes tablistas y sus padres decidieron seguir este difícil camino, y hoy varios de ellos viven de esto y están constantemente entrenando y compitiendo en el tour clasificatorio más difícil del mundo (WSL-Qualify Tour). Ya conocen el sentimiento de ganar, y también les duele en el alma perder.
En la rama masculina, los integrantes del Inka Team son: Miguel y Tomás Tudela, Cristóbal de Col, Adrián García, Alonso y Sebastián Correa, Álvaro Malpartida, Lucca Mesinas, Juninho Urcia, Joaquín del Castillo, Jhonny Guerrero y el autor de esta nota. También lo integran tablistas como Daniela Rosas, Melanie Giunta, Sol y Leilani Aguirre, y las propias Sofía Mulanovich y Analí Gómez, pero en esta ocasión hablaremos de la legión masculina, a propósito de su actuación en Pipeline.
Pipeline
A principios de año, el equipo completo viajó a la meca del surf, North Shore, en Hawái. Gracias a la gestión que realizó la Federación Peruana de Tabla (Fenta), llegó con tres semanas de anticipación, con el objetivo de aclimatarse y entrenar a buen ritmo, haciendo una sólida previa para uno de los campeonatos más importantes del año, el WSL QS 3000-Pipeline Pro.
El equipo y el entrenador Gabriel Aramburú –quien también es el entrenador de la selección peruana– armaron su base en la casa de la familia Sitt, que, gracias a la buena onda de Alan y Ezra Sitt, se convirtió en una suerte de embajada peruana en el North Shore, a pocos metros de Sunset Beach.
Después de dos semanas de buenas olas y entrenamientos, arrancó el campeonato y Pipeline deslumbró una vez más con olas perfectas por varios días consecutivos. Algunos de nuestros caballitos de batalla empezaron a competir en las primeras rondas: mientras las olas crecían, los peruanos empezaban a destacar.
Después de algunas bajas y algunas series difíciles, el Inka Team empezó a destacar en el evento. Pero no fue hasta las instancias finales que cuatro “inkas” (Cristóbal de Col, Miguel Tudela, Álvaro Malpartida y Joaquín del Castillo) clasificaron al último día de competencia, dejando a su paso a los Pipeline specialists –los locales más talentosos del certamen–.
El último día de competencia sufrimos las bajas de Cristóbal y Miguel en los octavos de final, pero Joaquín y Álvaro siguieron a paso firme y pasaron, juntos, en la misma serie, clasificando a los cuartos de final. Joaquín se quedó en cuartos, mientras que Álvaro sorprendió a los jueces con su enorme talento, perfilándose como uno de los favoritos para ganar el evento. Sin embargo, en las semifinales, Álvaro arrancó con un terrible pato (wipe out) que lo sacó del impecable ritmo con el que venía compitiendo y, lamentablemente, no pasó a la gran final, pero hizo un trabajo en equipo de lujo.
Luego de Hawái, algunos integrantes del Inka Team viajaron a Australia para continuar con el circuito, pero la mayoría se encuentra en casa, entrenando para los campeonatos que vienen en el Caribe (Martinica y Barbados), donde representarán al Perú.
Este grupo de hermanos se identifica como una familia y sacrifica todo por llegar al máximo sueño, con un talento y estilo de talla mundial. Ahora no solo aspiran a llegar a la élite del surf profesional, sino también se abre una pequeña puerta para clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Con algunas piezas claves en el equipo que no compiten, pero sí aportan mucho desde la orilla –entre ellos, el entrenador Aramburú y los productores José Plaza y Gianfranco Neumann–, el Inka Team está afilando y puliendo cada detalle para hacer realidad sus metas. Síganlo en Instagram (@inkateam) y Facebook (Inka Team Surfing Perú)
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