La exposición “Golden Kingdoms: Luxury & Legacy in the Ancient Americas”, presentada en el Metropolitan Museum de Nueva York, recorre dos mil años de historia prehispánica a partir de las joyas elaboradas por sus pueblos, desde los incas hasta los aztecas.
Por Dan Lerner
«No esperen ver una exposición más hermosa que ‘Golden Kingdoms: Luxury and Legacy in the Ancient Americas’ en el futuro próximo. La exhibición del Metropolitan Museum de Nueva York (Met) muestra una nueva y fresca interpretación del arte precolombino, y se basa en descubrimientos arqueológicos que han transformado nuestra idea de las culturas prehispánicas”. Este, que bien podría ser el párrafo de presentación de la exposición es, en realidad, la opinión de Sebastian Smee, un periodista especializado en arte del “The Washington Post”.
La muestra, que estuvo hasta enero en el J. Paul Getty Museum de Los Ángeles, ha sido un éxito desde el principio, y su llegada al Met no ha hecho más que confirmarlo. “La muestra ha llegado a Nueva York con más piezas que en Los Ángeles, lo cual la hace más grandiosa”, afirma Carlos Pareja, embajador del Perú en Estados Unidos. Y añade que, en su opinión, esta “es una de las exposiciones más importantes a nivel mundial, ya que este esfuerzo incluye a varios países latinoamericanos que tienen culturas ancestrales de gran importancia. Siento un gran orgullo como latinoamericano y como peruano, y creo que va a conllevar a una mayor valoración de nuestro patrimonio y legado cultural”.
La exhibición aterrizó en Nueva York el 28 de febrero y permanecerá ahí hasta el 28 de mayo. Se centrará en épocas y lugares específicos con el objetivo de explorar la manera en que los materiales preciosos eran seleccionados y transformados, el significado que se les otorgaba y su rol en los rituales más importantes de la América prehispánica. La exposición presenta más de trescientas obras que han sido prestadas por cincuenta y tres museos de doce países.
Joanne Pillbury, curadora de la muestra, explica con más detalle lo que se exhibe en el Met: “Es una nueva mirada al arte de la América prehispánica. Seguimos lo que llamamos el Camino del Oro, el desarrollo de los trabajos con oro, desde las tierras de los incas hasta las de los aztecas, cubriendo unos dos mil años y diez mil kilómetros. Se trata de trabajos relativamente pequeños, de lujo; obras que merecían ser transportadas por largas distancias, como regalos reales u ofrendas sagradas”.
Según la curadora, una de las más respetadas en el ámbito del arte precolombino, la percepción de las culturas de aquella época ha cambiado mucho a partir de los estudios realizados sobre la elaboración de joyas y obras con materiales preciosos. Por ejemplo, el rol de las mujeres. Antes se asumía que las mujeres no podían ostentar cargos de poder, pero, al analizar las joyas que utilizaban, se puede concluir que esto era falso. “Se decía que los ornamentos más preciosos solo eran usados por hombres, pero ahora ya sabemos que también eran de mujeres. Eso quiere decir que ellas tenían cargos mucho más importantes de lo que creíamos”, asegura Pillbury.
“Esta es una oportunidad para reflexionar acerca de la universalidad de la noción del valor, y también para acercarnos a algunos de los más grandes artistas que conocemos del continente americano antes de la colonia”, concluye la curadora.
«La belleza de la exposición es intensa”, escribe Smee. “Los objetos presentados no fueron hechos solo para ser admirados, sino también para apelar a todos los sentidos: el tacto de los textiles, el sonido tintineante de los aretes de oro, e incluso el sabor metálico de los cucharones”, agrega. Están avisados.