Lianne La Havas fue quien abrió el concierto de Coldplay en Lima. La cantante londinense impresionó a todos con su potente y educada voz y su gran manejo de la guitarra. Su presentación no fue extensa, pero pudo tocar canciones como “Is your love big enough?”, “What you don’t do” o “Unstoppable” e incluso, hizo que el público coreara varios de sus temas. Ella ha dado cientos de recitales y cantado por el mundo –tan solo en Latinoamérica y como telonera se ha presentado en Argentina, Chile, Perú y continuará haciéndolo en Brasil, Colombia y México-, y sin embargo, cree que si pudiese pedirle al mundo/universo un don, sería el de contar historias. ¿Sabrá Lianne que eso es justamente lo que hace con sus canciones? “Eso no depende de mí, sino del público”, responde.
Dicen que los primeros conciertos son los más difíciles porque uno se equivoca mucho. ¿Con qué frecuencia lo haces?
A cada rato… Me equivoco al tocar la guitarra pero no es algo tan importante.
¿Te olvidas las letras?
Sí, hace poco me pasó (risas). Pero no fue una canción mía y salí airosa.
Lianne, en un viaje a Estados Unidos, recibió un mail en especial. “Eran ellos (Coldplay) diciéndome para tocar en sus conciertos”, recuerda. “Era un correo muy lindo. Me escribieron para decirme que me habían escuchado y que les gustaba lo que hacía. Todavía no me imagino cómo es que mi música llegó a ellos”, agrega, pero no se anima a decir quién firmó el mail sino que prefiere reír y responder que no puede decirlo.
A sus 26 años todavía disfruta del aroma de los huevos en el desayuno empero ya no los come. Desde que optó por ser vegetariana no los ha vuelto a probar y ahora, su comida favorita son los frijoles y el té negro con leche.
¿Por qué en “Is your love big enough” dices “ice cream”?
Es que cuando compuse la canción estaba comiendo un helado de vainilla (sonríe). De eso se trata… Ya revisando esa parte junto al productor, nos dimos cuenta que había una especie de juego con la frase y sonaba bastante a “I scream”.
¿A qué tipo de amor le cantas en esa canción?
Del amor propio, de eso que no le puedes dar a otros.
A inicios del 2014, Prince la llamó por teléfono para decirle que le gustaba su voz y que deberían hacer algo juntos. No mucho después, él dio un recital en casa de Lianne. «Tenerlo en mi sala fue como estar sobre una nube… Literalmente, porque había una máquina de humo», declaró a NME. “Días antes me preguntaron qué íbamos a hacer y yo respondí, bromeando, que improvisaríamos y tomaríamos té. Parece que él escuchó la entrevista y pidió uno con miel y leche”, agregó. Pero la relación no quedó allí. Ella colaboró en su disco “Art Official Age” (2014) y demostró cómo la había influenciado en Blood (2015), su última producción.
Lianne, ¿cuál es tu frase favorita? La primera que se te venga a la mente
“Do not go gentle into that good night” de Dylan Thomas.
Y eso fue lo que hizo ayer, mientras preparaba a las 40 mil personas para la llegada de Coldplay.
Por Juan Diego Rodríguez
