Luego de llevarse dos premios en los Grammy Latinos 2017, Juan Esteban Aristizábal, Juanes, regresó a Lima para el aniversario de Vivo por El Rock como uno de los artistas estelares. Antes del concierto, tuvimos la oportunidad de conversar con él sobre su faceta como padre, su Medellín querido y la fórmula que mantiene vigente su carrera.
Por María Alejandra López
En los Grammy Latinos 2017, Luis Fonsi y Daddy Yankee no fueron los únicos artistas que hicieron historia con “Despacito”. Juanes batió su propio récord con dos premios: Mejor Pop/Rock Álbum por “Mis planes son amarte” y Mejor Canción Alternativa por “Amárrame”.
Para Mon Laferte, artista chilena con la que colaboró para esta canción, fue su primer Grammy. Para Juanes, el número 23, un récord que dejó a Calle 13 en el segundo puesto y con el que se convirtió en el artista latino con más gramófonos dorados. “Él está hace rato por el camino que es”, declaró Residente, cuando lo entrevistaron en el backstage.
Mientras varios artistas de los noventa viran al reguetón, Juanes mantiene su esencia pop rock sin mirar al lado. Cuando le pregunto si seguirá los pasos de sus contemporáneos, me explica: “No lo haré… Nací como soy y así me quedaré”. Dos horas antes de su concierto en el Campo de Marte, y antes de recibir a la prensa, su disquera le entregó un Disco de Oro. Parece que está haciendo las cosas bien.
En una entrevista contaste que no te desagrada el reguetón, pero que no te ves en ese género. ¿Aún mantienes esa posición?
¡Claro! El reguetón es una actitud y un estilo de vida. Aunque me gusta y lo escucho bastante por mis hijos, no vivo esa actitud. Igual lo disfruto, especialmente los beats que hacen algunos artistas.
Tus fanáticos celebran que no hayas pervertido tu esencia musical. ¿Cómo has hecho para seguir como Juanes?
Trato de hacer lo que siento y amo. Eso sí: me gusta permearme de lo que está pasando. El pop de hoy en día, por ejemplo, es ese sonido urbano que podemos llamar reguetón; y el pop de los noventa ya no existe. Los ritmos cambian y lo mismo sucedió con el rock. La música siempre va a estar andando; me gusta que eso pase.
Tu último disco tiene un gran concepto audiovisual detrás y sigue la historia de un astronauta que va en busca de una mujer. ¿Qué te inspiró?
Todo comienza con el título del álbum: “Mis planes son amarte”. Fonéticamente, parece que estás hablando del planeta Marte, pero cuando lo escribes estás refiriéndote al verbo amar. Nosotros aprovechamos eso para crear al personaje. Además, toda mi vida he estado obsesionado con el espacio. En los últimos siete u ocho años ha sido más intenso. Me gusta mucho la ciencia, la tecnología y los temas relacionados a la conciencia.
¿En qué se inspira Juanes?
Me inspiro en la vida y en los sentimientos que tengo en el día: lo bueno, lo malo, la angustia y la felicidad. Y, sin duda, en el amor. Cada segundo que estamos aquí es un milagro.
Naciste y creciste en Medellín. ¿Tuviste una adolescencia difícil en la ciudad?
Tuve una adolescencia extraña.
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En mi casa había mucho cariño y amor, pero salía a la calle y todo era diferente. Me tocó vivir un Medellín durísimo en los años ochenta y noventa. No diría que la música fue una manera de escapar, pero fue una forma de salvarme y salir adelante. Aunque seguimos teniendo problemas, la ciudad ha cambiado bastante.
Filmaste tu último sencillo, “Pa dentro”, en una comuna de Medellín. ¿Por qué escogiste ese lugar?
Amo Medellín. Y la comuna 13 es un barrio que ha sido marginado por muchas razones sociales. De alguna forma, quería darle la importancia que se merece con el video. Tengo amigos músicos, raperos y grafiteros que viven allí. Son personas muy buenas que están luchando por el arte.
En el videoclip hay varios grafitis…
Sí, de hecho en ese barrio hay un tour de grafitis. Además, es un barrio que ha sido muy afectado por la violencia y que ha sido intervenido arquitectónicamente en los últimos años. Felizmente, ya tiene el Metrocable y el Metro de Medellín, y se está conectando con el resto de la ciudad.
¿Cómo avizoras el futuro del proceso de paz en Colombia?
El proceso ha sido imperfecto y eso es obvio: tiene más de cincuenta años de complejidad. Además, ha dividido al país y a las familias. En mi caso, soy el menor de seis hijos y soy el único que está a favor. No es porque mi mamá y mis hermanos no quieran la paz, sino porque no quieren la paz sin impunidad. Personalmente, creo que Colombia merece esa oportunidad, y si no comenzamos ahora, jamás vamos a saber si valió o no la pena. Hay que seguir ‘pa lante’.
¿Cuán difícil ha sido encontrar un balance entre tu faceta como padre de tres hijos y tu faceta como artista?
Creo que eso ha sido lo más difícil de todo. Cuando nacen los hijos, nace una conexión muy pura y fuerte.
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Es duro irse de la casa cuando hablas con los nenes y te preguntan: “Papi, ¿cuándo vuelves? ¿Cuándo te vas?”… Felizmente, mis hijos ya están más grandes y más tranquilos. Esa fue la parte más dura: estar lejos de ellos. Pero siempre voy y vengo. Trabajo mucho, pero estoy cerca de ellos y en casa.
En tu cuenta de Instagram veo que tus hijos están presentes en tu día a día. ¿Vas a pasar el Día del Padre en Colombia?
¡Es que son mi vida! ¿Cuándo es el Día del Padre? No sé cuándo es… pero si es el próximo domingo voy a estar con ellos.
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Después de cinco años has regresado al Perú. ¿Qué recuerdos tienes de tu última visita?
La verdad es que tengo los mejores recuerdos, porque vine a la gira del MTV Unplugged. Recuerdo mucho el cariño de la gente. ¡Al final, eso es lo que se lleva uno! Bueno eso… y la comida. Es una locura. Quizás ustedes no se dan cuenta porque comen todo el día eso, pero para alguien que viene de viaje es increíble.
¿Qué ritmos se vienen a futuro?
Las canciones que se vienen son superdivertidas. Buscan que la gente salga a la calle y a bailar. Obviamente, no dejaré de hablar del amor, pero con un mood más divertido. ¡Y quizás adelante venga algo más!
