El jueves 12 de julio, Korea presenta su primer EP, “Algo especial”, en Fuga, Barranco. Conversamos con el músico peruano Jorge Velásquez, la mente creativa detrás de este proyecto.

Por Vania Dale Alvarado

“Algo especial” es un EP que le hace honor a su nombre. Los ocho temas que lo conforman condensan de manera precisa las influencias de Jorge Velásquez, quien, en vez de buscar complejizarse innecesariamente, ha sabido escuchar lo que cada canción pedía y se ha entregado al pop (dream pop, pop rock y demás variantes del género). Lo ha hecho bien, sin reparos y con los brazos abiertos, pero, sobre todo, con una esencia propia, que es fácilmente distinguible en cada uno de los temas del disco.

Aunque Korea empezó como un dúo –en el que Jorge era quien cantaba, pero componía y producía las canciones junto a Alonso Bentín–, este último se decantó por la faceta de productor y, como la iniciativa de formar Korea nació de Jorge, él se quedó como único miembro original del proyecto.

“Estas canciones existen, algunas, desde hace 3 o 4 años”, explica Jorge sobre los temas de su primer EP. “Se venían haciendo a larga distancia por Skype, porque entonces yo vivía en Miami y Alonso acá en Lima. Otras se crearon en mi departamento o en el estudio de Alejo León, el productor”.

Años atrás, mientras vivía en Miami, Jorge grabó cinco canciones, que fueron con las que empezó la banda y las que tocaban en sus presentaciones en vivo, pero que aún no han visto la luz como parte de una producción discográfica. Jorge, más bien, decidió trabajar sobre otras canciones que había estado componiendo en esa época para crear “Algo especial”. “Agarré otras canciones que yo ya tenía avanzadas y las terminé. Con ellas hice ‘Algo especial’, por el impulso de querer tocar”. A pesar de eso, se escuchan frescas y nuevas, como compuestas ayer.

Ahora que has lanzado el EP, que sientes al respecto? ¿Te gustan aún esas canciones?

Es super simbolico para mí, un antes y un después por muchas razones. Siento orgullo, porque finalmente casi todos los instrumentos los he grabado yo, y la produccion tiene también bastante de mi autoria. Siento que todo lo aprendido tocando con Autobús y otras bandas nacionales, por ejemplo, y con artistas en Estados Unidos (donde viviío varios años), todos los conciertos, están puestos ahí. Finalmente, tuve el valor de sacar algo.

¿Sientes que fue el timing correcto para estas canciones que ya tenían tiempo reposando?

Sí, fue el timing perfecto. No habría prefierdo sacarlas antes ni después, porque justamente ahora hay un hueco: faltaba algo diferente, que no sea sonido peruano ni sonido gringo wanna be.

Sobre eso te quería hablar, porque yo si sentí una diferencia entre las canciones que tocabas antes con Korea, esas que me dices que grabaste en EEUU, pero que aún no lanzas oficialmente. Los temas eran mucho más tirados a las guitarras, mucho más ceratiana la onda…

Lo que pasa es que Alonso tenia un estilo bien definido, un color particular; mientras que yo siento que tengo diferentes colores: me puede gustar Cerati, pero también me gusta Drexler; me gusta Javiera Mena, pero también David Bowie… Hay un poquito mas de abanico. Y, al mismo tiempo, tengo una conciencia por el pop. No quiero una canción de seis minutos o que nunca llegue al coro. El disco esta pensado en vender, a que a alguien que lo escuche en la radio y le guste. A mí me parece que el pop es un desafío.

Por supuesto, hacer una canción que conecte con todo el mundo y que sea increíble es un talento, y, de hecho, “Señal” (sencillo del EP) me parece que cumple con eso. Es un gran single.

Si, tiene lo suyo (ríe). Esa canción la hago regresando de Miami, el año pasado. Veía que la disquera con la que trabajaba no hacía nada con las otras canciones que tenía, entonces me junté con Alonso y le dije: “Quiero hacer una canción moderna y constante. Constante en el sentido del beat, a que se parece a algo de Washed Out, por ejemplo. Ese es un sonido que ya venia buscando desde antes, el sonido chill wave de las bandas tipo Cut Copy… Yo siempre dije: “Por ahí quiero que vaya mi proyecto”.

Y Señal lo junta todo: tiene de eso, pero también tiene el fraseo bien rock argentinoso que me gusta. Todo se grabó en una tarde. Las voces las re grabé después y, luego, grabé las baterías encima, ya después de que Alonso sale de la banda.

¿Has cambiado mucho con respecto a quien eras hace dos o tres años, cuando escribiste estas canciones?

Digamos que ahora tengo la certeza de lo que puedo hacer. Es un tema de seguridad. Antes lo hacía por instinto, pero existían muchas dudas y muchas comparaciones. “No puedo cantar porque soy guitarrista o no puedo tocar teclado porque soy guitarrista”. O sea, siempre había un freno, cuando, en verdad, si puedes hacerlo, ¡lo haces nomás! Si puedes grabar las baterías de tu disco, no tienes que llamar a un baterista. Todo este disco es una especie de desnudada, de salida del closet musical para mí.

¿Qué sentimientos o sensaciones asocias tú con el disco?

Siempre me encanta a mí el feeling de caminar por la ciudad en la noche con frío hacia algún lugar.

O hacia ninguno…

O hacia ninguno, sí… probablemente, hacia ninguno, de hecho. También hay una especie de conforntación escénica que me gusta mucho, que hace Fito, que hace Cerati, cuando salen y te dicen las cosas como nadie te las dice. Yo creo que el disco tiene un poquito de eso.

Cuéntame sobre el video de Señal.

El video lo hizo Jonatan Magario, que es un camarógrafo que ha hecho videos para Bomba Estéreo y otros artistas. Se grabó en las Lomas del Lúcumo, que quedan por Pachacamac, y en Villa, Chorrillos.

Me siento sumamente orgulloso de él, porque, si bien es simple y no es un video de Depeche Mode o una película de Michel Gondry, lo gestioné yo solo. Conseguí al camarógrafo, trepé a la gente al carro, nos fuimos al sur y lo grabamos. Creo que esa iniciativa es la que se necesita para hacer las cosas.

¿Normalmente eres así?

He comenzado a ser así. Son los 30, es el desamor, las ganas de ser autosuficiente y de hacer las cosas a mi manera.