Los hombres hacen a las instituciones y estas los trascienden y se convierten en su legado. El Regimiento de Caballería «Mariscal Domingo Nieto», la Escuela Naval, la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, el Lima Cricket & Football Club y el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios son botones de muestra de que el Perú, pese a la adversidad, cuenta con instituciones cuya nobleza en el decir y hacer nos dan razones para creer que no todo está perdido. Como dijo Jorge Basadre en CADE, en 1979, el Perú, a pesar de todos sus males, no está liquidado, pues pareciera que llevara consigo una inmensa predestinación. 

Textos por Débora Dongo-Soria S.

Dirección de Arte de Luna Sibadón

Este 28 y 29 de julio los peruanos tenemos muchos motivos para celebrar. A pesar de la crisis que vive el país –o tal vez gracias a ella– este año volvemos a demostrar que somos más fuertes que las adversidades que se nos presentan. A pesar de los jueces corruptos, las heladas, los atroces feminicidios, los enfriamientos económicos o los políticos que nos defraudan, en fechas como estas nos toca renovar nuestro compromiso para construir un Perú mejor. Como dijo a COSAS el capitán José Luis León: “Hay que despojarnos de lo malo y salir adelante con los valores y virtudes que tenemos arraigados como peruanos, como la lealtad, el respeto y la disciplina, con el claro ejemplo de nuestros héroes y precursores”.

COSAS ha fotografiado a las instituciones emblemáticas del país, como el Regimiento de Caballería Mariscal Domingo Nieto, la Escuela Naval, la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, el Lima Cricket & Football Club y el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios, para recordar de qué estamos hechos los peruanos y no caer en la desesperanza. ¡Felices Fiestas Patrias!

Palacio de Gobierno.

Foto de Iván Salinero

 

La noble guardia

Regimiento de Caballería "Mariscal Domingo Nieto"-Escolta del Presidente de la República.

Foto de Iván Salinero

El Regimiento de Caballería «Mariscal Domingo Nieto» – Escolta del Presidente de la República tiene el honor y la responsabilidad de cuidar la Casa de Gobierno y a quien personifica a la nación. Sus miembros hacen guardia, desmontados y armados en las puertas y recintos de Palacio de Gobierno, y escoltan, a caballo y armados con lanzas y sables, al presidente de la República en las ceremonias oficiales que implican desplazamiento, como en el desfile de Fiestas Patrias.

Fue creado en 1904 como un regimiento de dragones (caballería ligera), a semejanza de la guardia presidencial francesa del siglo XIX por  sugerencia de la Primera Misión Militar Francesa que, en 1896, reorganizó al Ejército Peruano. Hasta el día de hoy utiliza el tradicional yelmo de bronce como parte del uniforme. Muchos de los hombres que sirvieron en esta centenaria unidad militar dieron su vida por el país. Servir aquí constituye un privilegio reservado a pocos.

«Es una unidad tradicional y emblemática del Ejército. Es un honor comandarla y trabajar ahí porque estás protegiendo al presidente de la República», señala ex jefe de la Escolta Presidencial, Coronel EP Humberto Enrique Granara Roselló. 

Damas y caballeros de los mares

La Escuela Naval.

Foto de Rafo Iparraguirre

La Escuela Naval, cuyos antecedentes se remontan a 1791, forma a los oficiales de la Marina de Guerra del Perú. Seguidores del legado de hombres como Grau, Guise y Fanning, sus graduados han garantizado la soberanía marítima del país por más de 200 años. La Escuela pasó por un proceso de modernización en 1912, trasladándose a su ubicación actual en La Punta, y forja líderes cuyo campo de acción no se detiene en las Fuerzas Armadas, sino que se extiende a las esferas académicas y empresariales del país.

“El Perú es muy importante. Me entusiasma hacer las cosas bien y poder servir a mi institución y al Perú en cualquier momento. Daría todo por mi país, sin dudarlo”, nos asegura la cadete de segundo año Yadira Loza, de dieciocho años. Su compañero Danfer Gustavson, de diecinueve, agrega: “Es bonito saber que podemos hacer algo y no quedarnos de brazos cruzados”.

Guardianes de la fe

La Cofradía de la Soledad.

Foto de Iván Salinero

La Cofradía de La Soledad fue fundada el 13 de abril de 1603 en Lima, pero ya desde 1571 procesionaba por la ciudad. Se trata de una asociación de derecho diocesano que promueve la vida cristiana, la caridad y el culto público a Nuestra Señora de la Soledad, una advocación de la Virgen María que recuerda su soledad tras la muerte de Jesús en la cruz, y que, desde hace cuatro siglos, sale en procesión cada Viernes Santo. Uno de los mayores gestos de amor y generosidad por el Perú lo dieron durante la guerra con Chile, cuando donaron al gobierno peruano las joyas virreinales que engalanaban las imágenes de Nuestra Señora de la Soledad y de otros santos, para costear la compra de armas en defensa de la patria. Solo conservaron el cáliz, utilizado hasta el día de hoy para celebrar las misas.

«No todo está perdido. A través de la fe procesamos los valores cristianos. Hoy más que nunca el país necesita de justicia, reconciliación, transparencia y verdad», el hermano Rafael Andrade Venero. 

Iniciadores de una pasión

Lima Cricket & Football Club.

Foto de Iván Salinero

Fundado en 1859, el Lima Cricket & Football Club es el club de fútbol más antiguo del Perú y uno de los más antiguos en consagrarse a la práctica de este deporte en el mundo. Además, es el primer bicampeón del balompié peruano (en los años 1912 y 1914). Aunque sus primeros socios fueron británicos residentes en Lima y Callao, el club permitió la difusión del fútbol en nuestro país, deporte que con el paso de los años se convirtió en una de las pocas actividades que atraviesa todos los sectores de la sociedad, como parte integral de nuestra vida cotidiana. Uno de sus lugares de práctica fue el terreno del actual Estadio Nacional. Allí dejaron una huella indeleble que vincula para siempre esa zona de Lima con el fútbol nacional. La pasión de hoy empezó aquí.

El 28 de julio de 1921 se colocó la primera piedra del “Stadium”, regalo que la colonia británica hizo al Perú por el centenario de su independencia. En mayo de 1959 la selección inglesa entrenó en el Lima Cricket & Football Club antes de enfrentar a la selección peruana. En ese equipo jugó Bobby Charlton, quien llegó a ser campeón del mundo en 1966.  

«Nuestro equipo de fútbol es la viva manifestación de nuestra institución, de nuestra identidad, el atributo que mejor nos representa y que nos mantendrá presentes en la historia del fútbol del Perú y del mundo», comenta el presidente del club, Enrique Basombrío Echegoyen.

Voluntad a prueba de fuego

El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú.

Foto de Iván Salinero

El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú ha estado presente en los momentos más difíciles de nuestra vida republicana. En 1845 se organizó una Compañía de Bomberos sobre la Base de la Intendencia de la Policía, pero recién diez años después empezó a germinar la misión bomberil voluntaria. Estos valientes mantienen una tradición de sacrificio que nos conmueve. En 1881, en Chorrillos, trece de sus miembros ofrendaron sus vidas en el cumplimiento del deber al ser fusilados por el ejército invasor chileno. Y más recientemente, todos recordamos su abnegada labor cuando el norte del país fue víctima del más reciente fenómeno de El Niño.

Asistentes de fotografía: César Silva, Abraham Medina y Henry Rumi

Asistentes de dirección de arte: Alexandra Carcausto y Valeria Meier

Realización de video: Samuel Bárcena