Preludio esboza un retrato distinto de Chabuca Granda y de su mundo interior con el musical Déjame que te cuente. La temporada comienza el 19 de mayo en el Teatro Municipal. Participan Denisse Dibós, Marco Zunino, Emilia Drago, Natalia Salas y un grupo de destacados bailarines y cantantes. Entrevistamos al director, Mateo Chiarella, quien nos adelantó: “La gente se va a emocionar porque va a reconocer que Chabuca es nuestra”.

¿Qué diferencia a Déjame que te cuente de otros retratos de Chabuca?
Hemos optado por hacer un espectáculo que transmita la emotividad, el alma de Chabuca. Y también la delicadeza en sus letras. Más que contar la vida de Chabuca –que es algo que, según su hija Teresa, no le interesaba mucho a la propia Chabuca–, nos interesa hablar sobre el mundo de sus canciones. Se hizo un trabajo de investigación. Vi todos los materiales que pude: entrevistas escritas, televisadas. Visité el archivo de “Caretas”, de “El Comercio”. También me entrevisté con Teresa Fuller (la hija de Chabuca) y con el “chabucólogo” Javier Luna. Me contaron cosas que no se conocen. Déjame que te cuente es un intento para entrar el pensar y el sentir de Chabuca.

Cuéntame algún secreto.
Chabuca componía en la madrugada porque tenía hijos (Eduardo Enrique, Teresa María Isabel y Carlos Enrique) que cuidar en el día. Y dormía cuando amanecía. Vivía una vida bohemia en ese aspecto. Son detalles íntimos que confirman la calidad humana de Chabuca y su compromiso con el arte.

Print

Dirigiste “Cabaret”, “Chicago” y otros musicales de Preludio. ¿Cómo es pasar de las obras de Broadway a intentar capturar la esencia del criollismo?
Siempre nos preguntábamos con Denisse: ¿cuándo será el día que trabajemos musicales peruanos? Era un gran deuda pendiente. Queríamos dar el paso firme: no queríamos hacer una copia de Broadway. Chabuca es una buena transición para hacer cosas que estén más ligados a nuestra sociedad, a nuestra gente y a nuestra música. Estábamos esperando el momento para hacer algo grande con lo nuestro.

¿Qué buscabas en un actor para que sea parte de este musical?
Esta obra no narra una historia. Los artistas tenían que ser actores con facilidad para el canto y el baile porque casi no hay escenas. Son muy chiquitas y sirven como nexo. Déjame que te cuente está conformada por cantantes, bailarines y un petit comité de actores. Es un concierto teatralizado.

¿Qué géneros conviven en la obra?
El realismo y el simbolismo. No queremos que veas una foto, sino una foto tratada o un dibujo. Nos interesa que tengas una sensación. Hay una presentadora, Denisse Dibós, que está contextualizando las canciones. El resto es dedicarse a sentir. Se van a sorprender con algunas cosas de Chabuca.

¿Cómo ha cambiado la imagen que tenías de Chabuca después de haberla estudiado?
Trabajar con Javier Luna fue maravilloso. Nos dio un gran aporte para entender lo que fue y es Chabuca. Además, nos dio luces de muchas imágenes poéticas que ella creaba y que son difíciles de entender. Te pongo un ejemplo simple: cuando dice “jazmines en el pelo y rosas en la cara”. Uno piensa que es una chica con una flor en la cabellera. Pero, en la canción, el jazmín simboliza las canas y las rosas en la cara, el rubor de las mejillas.
Todos conocemos “La flor de la canela”, “José Antonio”, las cantamos como algo festivo. Pero, cuando paras un rato para reconocer frase por frase, reconoces su talento. Ella sacaba imágenes incluso cuando te está hablando. Me emociona.

No hay una persona que sea Chabuca, sino que toda la obra respira a ella.
En un momento hay una pequeña anécdota de cómo se le ocurrió la frase “déjame que te cuente”, donde aparece una actriz. Denisse está leyendo las cartas y las visiones de Chabuca y, por momentos, asume la voz de la cantautora. Queríamos que el espectador se vaya a casa sintiendo que ha visto a Chabuca pero de una manera más importante. No la ha visto físicamente, sino que ha visto su alma, su poesía.

Chabuca está llena de versos bellos y delicados. ¿Por qué, entre todos ellos, decidiste titular la obra Déjame que te cuente?
Hay algo en esa frase que pega muy bien con el espectáculo. Déjame que te cuente es como abrir una puerta, y es la puerta que lleva al alma de Chabuca. La frase evoca un respeto: “déjame que te cuente”; no es “te voy a contar”. Es una frase muy cálida, muy feliz de Chabuca.

¿Teresa Fuller ha visto alguno de los ensayos?
Fue a la primera lectura. Nos asesoramos con ella, pero finalmente era mi guion y yo estaba hablando de su mamá. Así que había nervios. Ella escuchó todo calladita y, cuando terminó, la miré y la vi girando para decirle a Javier Luna: “Me gusta”. Y yo respiré porque que le guste a la hija de Chabuca es lo más cercano a que le guste a la propia Chabuca.

Por Ana Carolina Quiñonez

Fotos de Víctor Idrogo