La banda neoyorquina responsable de uno de los mejores lanzamientos de la década de los noventa (“Deserter’s Songs”, el mejor álbum de 1998 según “New Musical Express” y “Uncut”, entre otros), acaba de editar “The Delta Sweete Revisited”, un disco en el que repasa, canción por canción, el clásico segundo álbum de la enigmática cantautora Bobbie Gentry.
Por Raúl Cachay A.
“A fines de los años sesenta y durante los setenta, creo que todos en Estados Unidos escucharon ‘Ode to Billie Joe’ en la radio A.M. Fue un hit masivo. Yo siempre tuve esa canción en mi cabeza, como una fotografía polaroid que se va desvaneciendo, pero recién hace ocho años pude escuchar completo el segundo disco de Bobbie Gentry y me pareció hermoso. De hecho, siempre había pensado que ‘Ode to Billie Joe’ aparecía en el álbum, pero descubrí que no era así. Y desde entonces lo seguí escuchando, una y otra vez, hasta que un día se me ocurrió que podíamos hacer algo parecido a una aproximación a ese disco”, dice Donahue. “Originalmente, yo iba a cantar los temas, pero rápidamente nos dimos cuenta de que necesitábamos voces femeninas”.
¿Cómo se hizo la selección de cantantes que participan en el disco?
Muchas son cantantes que siempre nos gustaron. Y, probablemente, muchas de ellas también hubieran sido seleccionadas por ti, si te ponías a escuchar un disco de Bobbie tarde en la noche y pensabas en quiénes te gustaría que cantasen esos temas: Hope Sandoval, Laetitia Sadler, Beth Orton… Todas ellas, además, son artistas con las que siempre quisimos trabajar, y este disco nos brindó una oportunidad perfecta para conseguirlo.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar con una leyenda como Lucinda Williams?
Fue increíble. De hecho, la canción que grabamos con ella (“Ode to Billie Joe”) fue una de las primeras de todo el proceso, y desde entonces Lucinda fue una de las personas que más nos incentivó para que siguiéramos haciéndolo. Al principio, pensamos que esto sería algo muy pequeño, un casete que repartiríamos entre amigos y conocidos, pero cuando ella aceptó participar y la escuchamos cantar, todas las puertas se abrieron frente a nosotros y nos dimos cuenta de que era algo mucho más grande de lo que imaginábamos, incluso más grande que Mercury Rev.