Zero K. Don DeLillo.
Que el gran narrador estadounidense Don DeLillo vuelva a publicar una novela luego de poco menos de seis años de silencio solo puede ser calificado como un acontecimiento literario. Esta vez, el autor nacido en Nueva York en 1936 vuelve a abordar algunos de sus tópicos favoritos –el terrorismo, la conciencia de la mortalidad– para contar la historia de un millonario que se obsesiona con la idea de esquivar la muerte a través de un procedimiento similar al de la criogenización. “The Guardian» ha descrito esta publicación como “el ‘Libro de los muertos’ de DeLillo”, mientras que “The New York Times” ha sentenciado que es quizás lo mejor que ha escrito desde “Submundo”. Scribner. 288 pp. Disponible en internet.
Paul McCartney: The Life. Philip Norman.
¿Hay algo nuevo que contar sobre la muy mediática existencia del legendario e interminable ‘Macca’? En realidad, sí. Hay muchísimo qué contar, como lo demuestra esta flamante –y monumental– biografía escrita laboriosamente por Norman, quien también ha dedicado estudios similares a otras íconos de la música pop, como John Lennon, Buddy Holly y Mick Jagger. Este es probablemente el libro más voluminoso que se haya escrito jamás sobre un Beatle, y uno de los pocos que ha contado con la aprobación del propio involucrado para rastrear documentos y entrevistar a amigos, familiares y colaboradores. Little Brown and Company, 854 pp. En Amazon.
1966: The Year the Decade Exploded. Jon Savage.
El británico Jon Savage, autor de libros imprescindibles sobre el estallido del punk en Inglaterra y la historia de la cultura juvenil en su país desde el siglo XIX, se concentra en este ensayo en todo lo que ocurrió en un año decisivo como el de 1966, cuando entraron en punto de ebullición nuevas y revolucionarias ideas en el mundo de la política, la música, el arte y la moda. Leer un libro de Savage siempre será una tarea apasionante. Esta no es una excepción. Faber & Faber, 620 pp. En Amazon.
Visiones compartidas. Claudia Cabieses y Anamaría McCarthy.
En este libro, una fotógrafa y una docente que además es escritora unen sus ideas y experiencias desde la múltiple perspectiva de madres, profesionales, artistas y amigas, para proponer un entrañable recorrido por textos e imágenes que configuran una suerte de universo compartido, del que ya tuvimos un primer testimonio con “Palabra viva”, editado hace tres años. Edición independiente. 118 pp. En librerías.
El mundo según Siri: “Vivir, pensar, mirar” de Siri Hustvedt
Debo admitirlo: las novelas de la estadounidense Siri Hustvedt (1955, Northfield, Minnesota) siempre se me caen de las manos. Las encuentro pretenciosas, aburridas, pobladas de personajes que luchan vanamente por parecer ingeniosos. Probablemente sea una limitación mía reforzada por las siempre cuestionables traducciones al español de la editorial Anagrama.
No obstante, qué grata y estimulante me resulta la lectura de Siri Hustvedt como ensayista (a pesar de mediar la misma cuestionable traducción de Anagrama). Es curioso que todos aquellos temas que le quedan tan grandes a sus personajes de ficción parezcan hechos a medida para el cultivado intelecto de la señora Hustvedt, como bien lo demuestra el libro “Vivir, pensar, mirar”, que ya desde el título deja en claro los tres ejes temáticos sobre los que gira este volumen de ensayos. Un mundo entero cabe en él y, por supuesto, no se trata de un mundo cualquiera.
Una hora de lectura equivale a una hora de Pilates para el intelecto, una sesión a cargo de una instructora-escritora muy exigente, que sabe –y sabe bastante– sobre lo que escribe. Sí, hay mucho de desafiante y estimulante en estos ensayos que a menudo parten con morosa modestia de algún recuerdo autobiográfico para, pocas líneas después, impulsados por alguna referencia culta, una digresión oportuna, una cita afortunada, reflexionar con perspicacia sobre neurociencia, psicoanálisis, filosofía, literatura o artes plásticas. “Vivir, pensar, mirar” es uno de esos libros cuya lectura debería llevarnos a otros libros, puesto que Siri Hustvedt, exenta de toda arrogancia, nos revela también la ingente cantidad de lecturas y experiencias vitales que respaldan cada uno de sus lúcidos ensayos. (Miguel Farfán)