El proyecto NovaEva, definido por sus creadoras como «comunidad en movimiento», busca difundir la danza como un arte, rompiendo las fronteras de lo tradicional y buscando nuevas formas de comunicar.
Por Marcelo Rosales
NovaEva es una comunidad en movimiento creada y dirigida por las hermanas Verónica y Natalia Garrido Lecca, ambas bailarinas de larga trayectoria. Recientemente realizaron una performance titulada Movimiento Vacío, en colaboración con el Teatro Británico. COSAS dialogó con las impulsoras de este proyecto y sus planes de proyectos futuros para difundir la danza como arte escénico.
¿En qué consiste el proyecto de NovaEva?
Verónica: NovaEva tiene dos frentes. Una comunidad en movimiento, un dance magazine, en donde curamos y compartimos videodanza, así como una casa creativa, desde la cual producimos videoarte.
Somos hermanas, somos bailarinas y bailamos en una compañía de danza independiente autogestionada llamada Una Hebra. Bailamos desde que somos muy chiquitas porque mi mamá, Verónica Uranga, fue bailarina también. Hemos nacido en la danza. Ella tiene una escuela llamada Collage que tiene ya casi 40 años y es el espacio donde nosotras nos hemos formado y hemos dictado clases. Hoy en día seguimos gestando más proyectos vinculados a la danza. Las dos hemos tenido, de alguna forma, caminos distintos.
Yo tomé un rumbo más hacia la danza clásica. Bailé en compañías de danza por diez años. Mi hermana se fue más hacia la danza urbana y la vida nos ha llevado a juntarnos después de vivir experiencias diferentes en la danza contemporánea, que es un lenguaje común para las dos. Desde ahí es que hemos empezado a crear desde NovaEva así como la compañía llamada Una Hebra, en la que estamos con más chicas.
¿Cómo surge esta idea?
Verónica: Respecto a NovaEva, nosotras pensamos en abrir un espacio digital que sea como un Dance Magazine. O sea, crear contenido de danza e invitar a que la gente se acerque al lenguaje del cuerpo. Hoy en día existe TikTok, lo que está lleno de danza, puedes ver danza urbana en la televisión en programas de concursos, etc. Pero la danza, como arte escénica que invite a la reflexión, que trascienda la forma y que realmente tenga un mensaje detrás, no es tan consumida en nuestro país. Falta oferta y demanda y queremos que se hable más de eso.
Nosotras pensamos que, frente a esto, que deberíamos abrir este espacio digital llamado NovaEva para compartir y que poco a poco las personas se vayan empapando de la gran cantidad de formas que hay para expresar. No hay tres, no hay cinco, hay una infinidad. La danza contemporánea es justamente eso: no poner una etiqueta a lo que es y lo que no es danza.
Empezamos compartiendo contenido que a nosotras nos agradaba.
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Una cosa llevó a la otra y, de forma muy natural, empezamos a producir videodanza también.
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No era nuestro objetivo inicial, pero viendo lo que estábamos compartiendo, hubo ciertas personas que se nos acercaron a decirnos «oye, ¿No quieres hacer eso tú también acá?»
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Una cosa llevó a la otra y, de forma muy natural, empezamos a producir videodanza también.
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No era nuestro objetivo inicial, pero viendo lo que estábamos compartiendo, hubo ciertas personas que se nos acercaron a decirnos «oye, ¿No quieres hacer eso tú también acá?»
En el país existen bailarinas y gestores que hacen videodanza, solo que es un género que todavía no está muy cuajado. La gente piensa principalmente en las bailarinas de los videoclips. Piensan en los bailarines como el acompañamiento en un video en el que hay música, cuando la intención de la videodanza es otra.
En este caso, es el lenguaje del cuerpo el que está hablando. La música y la danza son igual de protagonistas en una pieza donde, inclusive, puede haber texto o teatro. Es ese video arte donde se pierden las fronteras y se buscan formas nuevas de comunicar.
¿En qué consistió su colaboración con el Teatro Británico?
Verónica: La colaboración con el Teatro Británico se llama «Movimiento Vacío». Nos invitaron a intervenir el espacio y lo miramos desde una mirada en la que encontramos un espacio vacío. Es un teatro que desde hace unos meses está tomando vida, pero en este caso, representa a todos los teatros vacíos que han estado inhabitados y sin movimiento en los últimos dos años.
Como artista es bien triste. Ahora se siente como un cementerio al entrar al teatro. Ha estado totalmente muerto. Esta colaboración creativa implicó acercarnos las dos (Verónica y Natalia) y con nuestra mirada, realizar un trabajo site specific, que es un tipo de improvisación en el lugar, y así, de alguna forma revivir el teatro. Intervenir un espacio que está sin movimiento, abordar el lugar desde lugares distintos, utilizando la platea, los escenarios.
Este es un proyecto en el que intervinieron Noe Bernacelli, Baldimo, Governa Underwear, el compositor Fil Uno, el fotógrafo Javicho Rivero y el videógrafo Chelo Jáuregui, es el primer proyecto colaborativo que hacemos nosotras como NovaEva y nuestra intención es seguir generando diálogo por medio de la danza contemporánea en espacios diversos y crear contenido desde el lenguaje del cuerpo.
¿Cómo son los procesos creativos para NovaEva?
Verónica: Nuestros procesos creativos son únicos porque, cuando hablas de arte, no se puede encasillar en una sola forma de abordarlo. Inclusive cuando hablas de danza, el proceso creativo no solo queda en la mente, también se traslada al cuerpo. Hay información que, como artista, se recibe a través del cuerpo.
Trabajamos con investigación, con lectura, con mucho diálogo y luego, cuando ya hay un concepto claro, una sensación, el movimiento, de alguna forma, es una consecuencia natural. También se hace una reflexión sobre lo que se quiere comunicar. Me parece super importante no dejar el movimiento como algo que se vea estéticamente bonito, sino que se quiera comunicar algo a través de él.
Natalia: Es algo bien recíproco. Cuando hemos hecho un trabajo antes con alguna marca o un cliente, siempre es importante conversar a partir de una canción, un poema, un video, experiencias previas, conceptos que queremos comenzar a trabajar y explorar.
Después de haber llegado a algún consenso, comenzamos a movernos. Una vez que encontramos algo en el movimiento, el concepto toma un rumbo distinto y creo que esa es la parte interesante que el cuerpo tenga un rol, una función, que no solamente seamos nosotras las que le damos esta función al cuerpo.
¿Qué proyectos tienen a futuro con Novaeva?
Verónica: Varios (risas). Hay muchos temas en mi cabeza que me provoca explorar. Uno de ellos está vinculado a los estereotipos de belleza de mujer y siento que, en mis futuros proyectos, de diversas formas, lo voy a abordar, porque es un tema que me ha tocado mucho en mi experiencia como bailarina. Yo he sido bailarina clásica por 10 años y estuve inmersa en un mundo donde la belleza es muy importante. Me ha tocado en la vida y me lo sigo cuestionando.
Pero, no solo tengo temas en la cabeza, sino también lugares. Hay algo como muy tentador en crear danzas en espacios no tradicionales. Hace poco, por ejemplo, estuvimos en una fábrica abandonada y yo veía a la fábrica estéticamente bonita. Yo decía: «Qué chévere». Una vez que estuve ahí encontré que se había cortado una piedra que había formado unos retazos de mármol. Encontré arte en un lugar donde se creaban cosas. ¿Qué te quiero decir con esto? que no es solo un espacio que se vea bonito en una foto, creo que lo especial es encontrar algo que decir.
Natalia: Eso buscamos también en la mayoría de proyectos, que no sea tampoco «la bailarina que tuvo la formación», sino que sea una persona que se quiera mover, pueda moverse y quiera decir algo. Como bailarinas a veces podemos ejecutar una coreografía, entonces con NovaEva queremos darle más sentido a la coreografía y partir de este concepto. Hacer que otras personas se muevan, no necesariamente bailarines.
¿Tienen planeado algo con NovaEva a mediano plazo?
Verónica: Sí, muchas cosas. Tenemos una próxima colaboración con dos artistas plásticos. Tenemos una posible próxima colaboración relacionada a la arquitectura.
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Hay bastantes proyectos. A mí me atraen mucho los lugares que están en movimiento. Veremos qué sale, pero nosotras como artistas escénicas trabajamos y expresamos de diferentes maneras. Tenemos ganas de contar las cosas de una forma distinta y llegar a más personas y nuevos escenarios. La maravilla de la tecnología es que podemos llegar a más personas, eso puede significar una mayor audiencia.
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Colaboración creativa: NovaEva y Teatro Británico
Dirección y Performance: Verónica y Natalia Garrido Lecca
Producción: NovaEva
Fotografía: Javicho Rivero
Realización Audiovisual: Chelo Jáuregui
Música: “El Techno de Hedda” de Fil Uno
Luces: Iván Reyes
Vestuario: Noe Bernacelli (Conjuntos de color)
Baldimo (Conjuntos negros)
Governa Underwear (Tops negros)
Make up artist: Valeria Gonzales
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