Cerca de Machu Picchu, una red de canales que llevaba agua hasta el santuario de Chachabamba, hasta ahora desconocida, ha sido descubierta por un equipo de arqueólogos polacos.
Por Arianna Gonzáles
Después de 111 años de su descubrimiento, Machu Picchu, la maravilla del mundo, no termina de sorprender. Ahora, un conjunto de canales que llevaban el agua hasta Chachabamba, un lugar muy cerca del santuario ha sido descubierta por arqueólogos polacos de la Universidad de Varsovia encabezado por la doctora Dominika Sieczkowska.
El santuario de Chachabamba está ubicado a menos de 10 kilómetros de Macchu Picchu, por lo que constituye una de las últimas etapas de la peregrinación hacia la ciudad sagrada.
Según los primeros informes, se indica que debió ser un emplazamiento clave para el acceso a Machu Picchu por lo que su descubrimiento es vital a nivel histórico de la ciudadela inca.
Canales de piedra
Chachabamba, Machu Picchu.
Como si de “un complejo acuático único” se tratara, el yacimiento encontrado cuenta con un altar principal de piedra rodeado por catorce baños.
A su vez, el equipo de investigadores ha identificado varias infraestructuras, hasta ahora desconocidas, como un sistema de canales hechos con bloques de piedra y 12 pequeñas estructuras de planta circular y rectangular en las afueras del complejo.
Los especialistas arrojan que la función de este lugar era “estrictamente ceremonial”, pues funcionaba como un santuario de purificación para los peregrinos que se dirigían a la ciudadela inca.
“Las estructuras halladas a las afueras del complejo pertenecerían a los operarios que cuidaban del santuario, en su mayoría mujeres”, indica el informe.
Hallazgo con tecnología de punta
Uno de los canales del yacimiento de Chachabamba.
El descubrimiento se llevó a cabo a través del uso de drones y del método LiDAR, un escáner láser que permite eliminar capas como bosques o cultivos y obtener una representación digital en 3D de las estructuras ocultas bajo ellos.
De esta forma, se pudo detectar canales que alimentaban el yacimiento con el agua recogida del río Urubamba. También incluyeron en el reporte varias estructuras circulares y rectangulares, que serían viviendas de los individuos que residían en Chachabamba.
En el artículo se señala que el actual descubrimiento refuerza la idea de que la región Machu Picchu tenía una de las redes más complejas y bien distribuidas de sistemas de agua, lo que les permitía tener control total del territorio.
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