Una breve historia de la condecoración más importante del Perú: la Orden El Sol.
Por Manuel Felipe Eguiguren
La Orden del Sol del Perú tiene sus raíces en el fervor patriótico y la lucha por la independencia del país. Fue creada el 8 de octubre de 1821 por el general y protector del Perú, don José de San Martín. La orden fue establecida como un homenaje a aquellos que habían demostrado coraje, valentía y un servicio excepcional a la nación durante el proceso de emancipación.
“La Orden del Sol, que sea el patrimonio de los guerreros libertadores, el premio de los ciudadanos virtuosos y la recompensa de todos los hombres beneméritos. Ella durará mientras haya quien recuerde la fama de los años heroicos, porque las instituciones que se forman al empezar una gran época se perpetúan por las ideas que cada generación recibe, cuando pasa por la edad en que averigua con respeto el origen de lo que han venerado sus padres”, dijo el general don José de San Martín.
Su fundación en 1821 convierte a la Orden del Sol en la más antigua y aún vigente dentro del continente americano, ya que la Legión de Mérito de Chile, constituida por Bernardo O’Higgins el 1 de junio de 1817, fue abolida en 1825. Por otro lado, otras órdenes importantes, como la Orden Imperial de Guadalupe, instituida por el emperador de México, Agustín de Iturbide, se constituyó en 1822 y, por otra parte, las instituidas por el emperador Pedro I de Brasil se establecieron recién a finales de 1822, después de la creación del Imperio de Brasil.
La Orden del Sol constaba de tres grados: fundadores, beneméritos y asociados. Asimismo, se declaró a Santa Rosa de Lima como patrona y tutelar. La orden además buscaba tener carácter hereditario y establecer un colegio para la formación de los herederos de los miembros de la misma.
El 9 de marzo de 1825 fue suprimida por el Libertador Simón Bolívar y luego restablecida por el presidente Augusto B. Leguía el 14 de abril de 1921, en el marco de las celebraciones del centenario de la independencia, pasando a llamarse Orden El Sol del Perú.
La Orden El Sol del Perú es, sin duda alguna, la más importante condecoración peruana y la decana de América. Sus categorías incluyen: Gran Collar, Gran Cruz, Gran Oficial, Comendador y Caballero. Se otorga para reconocer los servicios extraordinarios prestados a la patria por peruanos o extranjeros.
Hoy en día, la Orden El Sol del Perú sigue siendo una distinción de gran prestigio y honor. Los miembros de la orden continúan representando los valores de excelencia, dedicación y servicio a la sociedad peruana. Algunas de las personalidades que la recibieron en el siglo XIX fueron José de la Riva Agüero y Sánchez-Boquete, primer presidente del Perú y prócer de la independencia; José Bernardo de Tagle, segundo presidente del Perú; Hipólito Unanue y Pavón, prócer de la independencia; Bernardo O’Higgins Riquelme, director supremo de Chile y financista e impulsor de la Expedición Libertadora del Sur. Además de su valor simbólico, la orden promueve la cohesión y el orgullo nacional, al reconocer los logros de aquellos que han dejado una huella imborrable en el país.
En este sentido, la Orden El Sol del Perú se erige como un legado histórico y de tradición de reconocimiento y distinción en el país. Desde su creación en los albores de la independencia y su posterior restablecimiento, ha buscado honrar a destacadas personalidades peruanas y extranjeras. Sin embargo, resulta indispensable una revisión de su ley y reglamento, realizada por una comisión de expertos. Por ejemplo, se debe limitar el número de sus miembros por cada grado, siguiendo el tenor de las más importantes órdenes europeas. Ello permitirá evaluar mejor y de manera rigurosa a quien otorgársela, y de esta manera cumplir así con su propósito fundacional.
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