Armando Andrade de Lucio cree que el arte colonial peruano aún no se ha visibilizado lo suficiente. “Es una corriente muy significativa para entendernos como país y, sin embargo, son pocos los espacios donde podemos ver arte virreinal. Sigue siendo lejano, cuando es algo que forma parte de nuestra historia”, dice el presidente del Comité de Subasta del MALI. Y es que, después de veintiún años de trabajo ad honorem para el museo, una de sus principales preocupaciones sigue siendo la puesta en valor del patrimonio cultural. Un compromiso que comparte con el equipo del MALI; y no ha terminado con la remodelación de la sala de exposiciones permanentes o el proyecto de construcción de un ala dedicada exclusivamente al arte contemporáneo.
“En el Perú tenemos un acervo cultural impresionante, que muchas veces es desconocido. Por eso, nuestra prioridad es acercar a la gente a artistas o corrientes que puedan dar luces sobre nuestra historia”, explica uno de los gestores del remate anual.
“Las lavanderas en el Rímac” (1983), de Carlos Quízpez Asín.
En esta edición, la subasta estará conformada por sesenta lotes que ofrecen un recorrido desde el siglo XVII hasta la etapa contemporánea del arte peruano, organizados en cuatro sesiones. Por primera vez, además, estas piezas se exhibirán en el Museo de Arte de Lima durante los días previos al remate. “Se trata de una puja integral, que compendia muchas obras significativas, pero le hemos dado énfasis a la corriente virreinal, teniendo en cuenta la calidad y la excepcionalidad de las piezas que hemos conseguido”, señala Andrade de Lucio.
LAS SESIONES
Armando Andrade de Lucio, presidente del Comité de Subasta del Museo de Arte de Lima.
La sesión dedicada al periodo colonial presentará obras como la “Virgen de Cocharcas”, una “Trinidad entronizada” y el “Señor de los Temblores”, de autores anónimos que integraron la escuela cusqueña. Una serie de obras muy singulares y, especialmente, escasas. “Por su calidad y su estado de conservación, se trata de uno de los conjuntos de pintura cusqueña más importantes que hayan salido al mercado en los últimos años”, explica Ricardo Kusunoki, curador asociado de arte colonial del MALI. Un aspecto que, seguramente, las convertirá en las estrellas de la XXI edición de la subasta.
Sin embargo, esas no son las únicas joyas que se disputarán los coleccionistas el próximo 17 de setiembre. Dentro de la sesión Pintura y Artes Decorativas, se podrán encontrar cuatro diseños para textiles de Reynaldo Luza y la pintura “El molino” de Juan Manuel Figueroa Aznar, así como piezas de Manuel Domingo Pantigoso –“Canto de la quena”, “Copa quebrada”, “Mujer y llama”– y de Adolfo Winternitz –“Paisaje serrano”, “Bosque”–.
Una de las obras más inusuales también formará parte de este lote: la “Escena costumbrista”, de Carolina Prince. “Es una artista de la que se conocen muy pocas piezas. Y esta, particularmente, es una pintura rarísima, que se sale de su cuerpo de obra sin dejar de lado la idea del costumbrismo. Entonces, permite abrir toda una nueva línea de coleccionismo”, comenta Andrade de Lucio.
“Señor de los Temblores” (c. 1750-1780), óleo anónimo cusqueño.
La otra carta fuerte que está de regreso en el remate es Martín Chambi, quien ya había protagonizado una de las sesiones en 2015. Esta vez, el fotógrafo peruano estará representado por un conjunto de imágenes que tomó entre 1920 y 1944. La mayoría son impresiones modernas realizadas en España para la colección del MALI –“Chica y sapo”, “Juan de la Cruz Sihuana con Víctor Mendívil” y “Balcón de Herodes”, entre otras–, pero también hay un grupo más reducido de fotografías vintage como “Vista de Machu Picchu” y “El indio y su llama”.
Los especialistas del museo han preparado, además, una sesión de Arte Contemporáneo, donde destacan dos grupos de artistas. Por un lado, creadores jóvenes como Héctor Delgado, Arturo Torres Cabrera, Iosu Aramburú, Paloma Álvarez y Mariana Román, pero también otros que ya han sido consagrados internacionalmente. Entre sus obras sobresalen “Velasco”, de la serie “Apropiaciones”, de José Carlos Martinat; “In Crisis”, de Elena Damiani; “Amauta”, de José Vera Matos, junto a una pieza temprana de Armando Andrade Tudela, y “Sin título (Cuntisuyo)”, de William Córdova.
Por Gloria Ziegler
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