Este 8 de octubre, la Mala Rodríguez se presentará en Lima en el Ciudad Rock, festival donde también tocarán artistas como Iggy Pop, Christina Rosenvinge y Andrés Calamaro. Conversamos con ella sobre el feminismo, su próximo disco y sus últimos (y tardíos) descubrimientos musicales.
¿Qué especie de vínculo sientes con Latinoamérica?
Mucha cercanía la verdad. Llevo bastante rato visitando muchos de los países de América Latina y además desde pequeña tengo un poco de conexión con la cultura, ya que tengo un tío que es de Colombia y he escuchado mucha música latina desde pequeña. Recuerdo a Pablo Pueblo, por ejemplo.
¿Qué expectativa tienes del Ciudad Rock en el que tocarás con artistas como Christina Rosenvinge, Iggy Pop y los Orishas?
A mí lo que más me gusta de los festivales es hacer mi cosa y ofrecer algo distinto dentro de toda la oferta, del cartel. Poner mi granito de arena para que sea parte de una velada inolvidable.
¿En qué va a consistir ese granito de arena?
La presentación, sobre todo, está dedicada a la gente a la que le gusta la música que hago y que van al concierto a escuchar la música que escuchan en casa. Quiero hacer algo para que la gente que vaya a verme se sienta súper contenta y diga “ah, tocó todas las canciones que me gustan”. Y si no me conocen, por lo menos que vean un poco de la personalidad y el carácter que tiene la música que hago.
Alguien que te escuchaba en su casa es Barack Obama, que confesó que justo oía una canción tuya (Tengo un trato) en esta época del año. Y en una misma lista en la que estaban Bob Dylan y los Rolling Stones…
¡Sí! Eso fue algo increíble. Súper alucinante. Nunca jamás hubiera imaginado que pasara algo así. Me sorprendió muchísimo.
¿Y tú qué andas escuchando últimamente? ¿Cuál ha sido tu último descubrimiento musical?
En realidad escucho mucha música en SoundCloud. Mucha música de gente que hace composiciones no muy famosas y me pierdo por ahí. Me encanta perderme en Internet y encontrar gente que hace cosas raras.
¿Qué sueles buscar cuando buceas por la web?
Busco cosas que no haya escuchado antes, sonidos diferentes. Porque, como en todo, tendemos a homogeneizarnos. La tendencia es que algo guste y que todo tienda a ese mismo lugar. De repente cuando alguien hace algo diferente me llama particularmente la atención.
¿Es verdad que tu nuevo álbum está cada vez más cerca?
Sí, claro.
¿Y para cuándo estaría saliendo?
No sé exactamente para cuándo estará, pero sí es el próximo año, cien por ciento seguro. Además, antes de que acabe el año quiero lanzar algo.
¿Te hubieras imaginado en algún otro género que no sea el hip hop o el rap?
Aún no sé si estoy dentro el género del rap. (risas)
¿En qué género entonces te ubicarías? ¿O tendrías que inventarte un género?
Sí, eso me parece más divertido.
¿Qué músicos sientes que han influido en tu carrera o en tu forma de hacer música?
Mucha música afroamericana de los Estados Unidos. Supongo que cuando en España la gente estaba escuchando mucho rock, lo que más escuchaba era jazz y rap… y flamenco. El rock lo he estado descubriendo ahora. Recién he comenzado a descubrir muchos grupos míticos y pienso “qué bueno que no los conocía porque ahora los estoy disfrutando más”.
¿Qué grupos o cantantes conocidos recién estás descubriendo?
Por ejemplo, Él mató a un policía motorizado. Y cosas así, que de repente todo el mundo conoce desde hace mogollón… ¿Te puedes creer que yo recién he conocido música de David Bowie? De repente me puse a escuchar todas sus canciones y he flipado con The Man Who Sold the World. Y pensaba “¿cómo no había escuchado esto si es increíble?”.
La industria musical ha sido acusada muchas veces de machista, ¿alguna vez has sido víctima o testigo de eso?
Bueno, es un trato general. No sólo de la industria musical. Estamos en un mundo que es así. Desde que nace, una niña empieza a darse cuenta que es un mundo de hombres. Se ve a cada segundo.
En muchos de tus temas se puede ver una respuesta a esto…
Sí, es mi manera de tener un discurso con respecto a esto. Muchas mujeres luchan de distintas maneras y otras eligen sus batallas.
¿Recuerdas en qué momento empezaste a ser consciente del feminismo?
Bastante jovencita, aunque no de una manera recalcitrante. De niña me preguntaba “¿por qué yo tengo que hacer esto y ellos no?” Pero todo de una manera inocente, sin entrar a ningún debate de mayores. Pasa que hay gente que no se hace tantas preguntas y, bueno, yo sí me hice demasiadas.
Y las preguntas de la prensa a veces también son muy sexistas… ¿Te ha molestado eso alguna vez?
No me ha molestado nada. Pero sí es verdad que hay personas que, sin ninguna mala intención y sin darse cuenta, dicen cosas y están siendo machistas. Como cuando hablan de la edad de una mujer, porque creen que no puede tener creatividad si no es una niña de 16 años.
Por Omar Mejía Yóplac
