La fascinación por los Kennedy ha dominado la mística estadounidense desde que la familia inició una carrera política que cursó gloria y desgracia con igual ímpetu. El encanto de la clase alta norteamericana, aquella que sustituye a la monarquía en un país que se precia de democrático pero que parece amar a los tiranos, llega a la pantalla grande con Natalie Portman interpretando a la viuda de América, Jacqueline Onassis.
Tras su estreno en el Festival de Venecia, los rumores de una nueva nominación y posible triunfo en los premios Oscar para Portman no se han hecho esperar. Bajo la dirección del chileno Pablo Larraín (Gloria, 2013), la actriz, quien ya ganó el preciado galardón por su trabajo en Black Swam, presenta a Jackie los días después del asesinato de Kennedy, enfrentando la dureza de la situación e intentando cumplir con sus deberes de primera dama en mitad del sufrimiento personal.
La película, de la que además presentamos un clip, estará en salas a finales de este año, justo en temporada para ser considerada por la Academia para la premiación del 2018. Portman presenta un retrato íntimo de lo sucedido tras el atentado contra el presidente número 35 de los Estados Unidos, desde su relación con sus hijos, hasta las presiones del servicio secreto y del partido de su marido.
En el filme además aparecen Greta Gerwig interpretando a la amiga y confidente de Jackie, Nancy Tuckerman; y Peter Sarsgaard en el rol de Bobby Kennedy.