Bajo la dirección de Fernando Luque, Thiago Vernal y Adriana Campos-Salazar regresan al teatro con una innovadora propuesta que entrelaza las escenas shakesperianas con la música electrónica. Siendo esta su primera obra juntos, conversamos con los actores sobre el proyecto y su experiencia en él.
Por Belén Medina Pizarro | Fotos: Briam Espinoza
La tragedia, entendida desde el teatro, surge por el choque entre lo dionisiaco, aquellos elementos viscerales, pasionales y exagerados, y lo apolíneo, los elementos que representan el orden y la perfección. Entonces, aunque sea anacrónico, unir la música electrónica, que resuena corporalmente, con los versos clásicos de las tragedias shakesperianas cobra sentido. Bajo esta premisa, «El Goce Shakespeariano», producida por La Vaca Multicolor y el Nuevo Teatro Julieta, presenta una nueva propuesta de escenas emblemáticas de «Romeo y Julieta», «Antonio y Cleopatra» y «Ricardo III”.
Bajo la dirección del actor Ferrnando Luque, Thiago Vernal y Adriana Campos-Salazar se unieron al elenco compuesto por Mane Acosta, Óscar Aguirre, Sergio Lescano, Mafer Misajel, Akemi Toma y Jose Soto, en la que sería su primera obra juntos. Durante los ensayos, conversamos con los jóvenes artistas sobre el proyecto, su interpretación de los personajes shakesperianos y su experiencia como pareja en la obra.
Thiago Vernal y Adriana Campos-Salazar en la piel de los personajes. (Crédito: Valentino Castillo)
El Goce Shakesperiano
Luque, director de la obra, inició el proyecto hace tres años con los egresados de La Vaca Multicolor, centro cultural y escuela de teatro que fundó. La obra inició como un conjunto de escenas clave de diversas tragedias de Shakespeare acompañadas por música electrónica. Como nos mencionó el director, la obra ha ido mutando tras dos temporadas, aunque la idea original de potenciar las intensas escenas con la música se ha mantenido.
En el combinar estos extractos, el montaje busca «ver la pulpa de obras importantes» y, así, «extraer la sustancia shakesperiana», como explica Luque. Las escenas seleccionadas son aquellas que mayor carga e intensidad tienen, por lo que son grandes ejemplos de la maestría de Shakespeare y su capacidad de funcionar independientemente. Mafer Misajel, actriz que ha participado de todas las temporadas de la obra, nos comenta que a partir de los textos, los bailes y los cantos, el elenco «bote energía a más no poder». Y, si bien los versos clásicos se han mantenido intactos, la incorporación de los elementos contemporáneos busca evidenciar «las visiones del mundo trágico de Shakespeare».
Fernando Luque eligió las escenas de varias tragedias shakesperianas para el montaje.
Es «una propuesta que viene de algo clásico, pero adaptado para todo el público, para un público más moderno«, nos comentó Adriana Campos-Salazar. Y Thiago Vernal coincidió con ello, pues considera a la obra como una «forma moderna» e «interactiva» para «poder mostrar lo que es Shakespeare». Ambos consideran que la combinación anacrónica de escenas clásicas y música electrónica es atrapante.
Además, Vernal señala que el montaje «muestra diferentes situaciones de poder entre el hombre y la mujer. Hay veces en las que el hombre es vulnerable y la mujer domina. Muestra diferentes escenas donde hay manipulación entre ambas partes, entre ese amor-odio.” Con «El Goce Shakesperiano», Thiago y Adriana no solo se han embarcado en su primer proyecto juntos, sino también la primera obra clásica en la que actúan.
Óscar Aguirre, Akemi Toma y Sergio Lescano interpretando una escena de Ricardo III.
De regreso al teatro
Después de una temporada dedicándose a la cámara y otros proyectos, tanto Adriana como Thiago han regresado al teatro con «El Goce Shakesperiano». Por su lado, la joven actriz nos comentó que ella comenzó su carrera artística en los tabladillos: «Yo empecé haciendo teatro. Entonces, me encantar estar en la televisión, pero tengo una conexión especial con el teatro, porque, aunque no es con lo que me siento más cómoda, es lo que me impulsó a actuar”.
La actriz nos comentó que al enfrentarse a los versos de Shakespeare, que pueden ser retadores para los actores, la clave ha sido entenderlos en su totalidad. Al inicio de los ensayos, «fue un poco complicado, sobre todo el texto», nos indicó Adriana, «porque yo estoy acostumbrada a un texto más natural o cotidiano. Y esto […] es muy diferente, más denso e intenso”.
Entrar al código de Shakespeare «fue un poco difícil», comentó Adriana, «pero no quise perder la oportunidad de tomar este proyecto». Y es que la actriz ha tomado los ensayos de la obra como un proceso de aprendizaje también: «me encanta hacer teatro y, si bien aún me falta dominar un poco el género clásico, según Fernando lo estoy haciendo bien.»
Mientras que en la televisión uno puede siempre repetir las escenas, «a la función tienes que llegar con toda la energía todo el rato, no puedes fallar», explica. Después de una larga temporada, como fue en el caso de «Despertar de Primavera» en 2023, Adriana comenta que lo especial del teatro es que uno empieza a encontrar algo nuevo en la obra cada función. «Yo lo tomo como un poco de terapia. Cuando estoy cansada, la función es lo último del día, voy y doy toda la energía que me queda. Creo que eso es bonito, te comprometes con tu arte”
Adriana cuenta que empezó a participar en obras con un grupo de teatro “un poco independiente”.
Por su lado, Thiago Vernal también se interesó por la obra, dado que nunca se había acercado a Shakespeare antes: «es algo muy distinto a lo que yo estoy acostumbrado a hacer en teatro, yo he hecho más cosas relacionadas al teatro musical, y, si bien esto es muscial, es Shakespeare. No deja de ser clásico». El joven actor viene de graduarse del AMDA en Nueva York, donde estuvo estudiando teatro musical entre 2022 y 2024.
Además de ser su primer acercamiento con el teatro clásico, también es un regreso a los escenarios para él: “yo estaba un poco muy alejado del teatro porque, yo no venía haciendo teatro desde hace dos años. Si bien he estado haciendo cosas allá […] , no es lo mismo hacerlo con una audiencia”. En los últimos años, Thiago ha estado centrado en proyectos de cine con «La peor de mis bodas 3» y «Locos de Amor», que grabó en Uruguay.
El actor lleva haciendo teatro musical desde el 2016 y está acostumbrado a la técnica y estilo de Broadway, experiencia que le ha permitido enfrentar con facilidad el aspecto «musical» del montaje: «Ha habido momentos donde hemos tenido que crear coreografías y tener ese ritmo y facilidad para adaptarme y generar cosas me han funcionado». Aún así, Thiago ha asumido esta obra shakesperiana como un reto que «me ha ayudado muchísimo también en mi proceso de formación. Me gradué en junio de mi carrera, pero yo quería igual continuar entrenando y viendo nuevas experiencias». “Siempre es chévere volver al teatro, es algo que nunca a mí me va a cansar. Siento que es donde más cosas aprendo” comentó.
Para Thiago “volver al inicio de lo clásico, donde todo es mucho más expresivo» lo hace sentir que está empezando de nuevo.
En la piel de los personajes shakesperianos
Tanto Adriana como Thiago interpretan una gama de distintos roles. Mientras que la actriz interpreta a Cleopatra, Julieta y Marina, el actor personifica a Romeo, Marco Antonio y Lisímaco. Y ponerse en la piel de tantoPs personajes puede ser demandante. «Son muy diferentes el uno con el otro», señala Adriana. Por un lado, «Julieta es como una niña muy dulce, pero […] cada escena que representamos en la obra tienen un transfondo muy profundo».
Y, si bien transicionar de Julieta a Cleopatra le gusta a Campos-Salazar, tambien supone un reto, pues «Cleopatra es una reina, una mujer con un carácter muy fuerte y manipuladora”. Aunque es el personaje que más le ha costado, también le divierte interpretar a la reina egipcia, ya que le «permite explotar todos los demonios”.
La transformación de Adriana para «El Goce Shakesperiano» (Crédito: Valentino Castillo)
Por su lado, Vernal también ha explorado la diversidad que sus personajes le ofrecen. Mientras que Romeo «es como un niño, un chico muy apasionado y muy inocente en la vida», el actor también interpreta a Marco Antonio, «un guerrero mayor de la época de Roma», y a Lisímaco, «un gobernador, pero mucho más delicado».
Marco Antonio, el amante de Cleopatra, ha sido el personaje que más trabajo le ha demandado al actor. «Es un personaje que requiere tener una voz fuerte, tener una presencia fuerte. Es mucho mayor de la edad que yo tengo. Entonces, no estoy muy acostumbrado a eso», nos comentó.
Thiago Vernal estudió teatro musical en el American Musical and Dramatic Academy. (Crédito: Valentino Castillo)
El primer proyecto juntos
Que «El Goce Shakesperiano» sea el primer proyecto junto a su enamorado le emocionó mucho a Adriana. Como nos comenta la actriz, la experiencia trabajando con Thiago ha sido muy buena. “Nosotros siempre hemos querido hacer un proyecto juntos, pero este proyecto es muy diferente a los que hemos estado haciendo nosotros. Nos ha tocado ayudarnos un montón entre nosotros”, explicó.
Ambos se apoyan en diferentes momentos. Otra cosa que Campos-Salazar rescata de los ensayos es que «como él es bailarín, me ensela cuando algo no me sale», pero «yo también lo oriento a veces con los textos. Mientras que a él se le dificultan más los textos, a mí más el baile.»
De la misma manera, para Vernal la experiencia junto a Adriana durante el proyecto ha sido muy buena. «Nos hemos ayudado en varias cosas. Ha sido lindo llegar al ensayo juntos y practicar juntos.» Como se ayudan el uno al otro, «sentimos que somos un buen complemento al momento de practicar y de estar en escena”, comenta Thiago. Los artistas consideran que, al ser un formato nuevo de hacer teatro, se han acompañado bien en este «proceso de ir aprendiendo juntos».
Campos-Salazar interpreta un número musical durante la obra.
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