No hay lugar más pertinente para albergar la primera exposición de Antonio Raimondi en Italia que el Mudec, museo que abrió sus puertas apenas en 2014. “El Mudec se funda sobre la base de dos características que tenía ya Milán: una vasta colección de patrimonio cultural de todas partes del mundo y una gran cantidad de migrantes extranjeros que han llegado a la ciudad para trabajar”, dice Luis Felipe Villacorta, director del museo Antonio Raimondi en el Perú, entidad que, gracias al financiamiento de la Asociación Educacional Antonio Raimondi, ha enviado las piezas más relevantes del explorador milanés hacia su tierra natal para, a modo de retribución, compartir parte del legado que este personaje dejó al Perú. “Entonces, la comuna de Milán visionó este museo como un espacio donde se difunde la cultura del mundo y donde los representantes de las colectividades extranjeras locales participan también de la agenda cultural de la ciudad, al promover sus países o sus lugares de origen en este nuevo contexto”, agrega. “Es una aproximación multicultural muy interesante, de construcción de una ciudadanía y tolerancia. Y, en ese escenario, la propuesta de Raimondi tiene muchísimo sentido, porque la colectividad latinoamericana más importante de la ciudad de Milán es la peruana”.
La importancia del científico traspasa el ámbito de los estudios naturales. En ese sentido, el director del museo afirma: “Raimondi es el germen de la tecnocracia en el Perú. Yo creo que, como lo dicen los grandes historiadores de nuestro país, como Basadre y Porras, es uno de los padres de la historia peruana, del sentimiento republicano. Su exploración es un acto de apropiación, porque hace un inventario, un registro exacto, y presenta a los nacionales nuestras propias potencialidades. Junto con nuestras culturas milenarias, la diversidad es la marca de nuestro país. Y eso es algo que Raimondi identifica claramente como un recurso fundamental para el desarrollo y como un valor cohesivo para nuestra sociedad”.
La muestra, que abrió al público en el mes de octubre, ha registrado hasta el momento más de 10.000 visitantes. “Raimondi, para los peruanos y para la colectividad italiana de Perú, es un símbolo de arraigo, porque –como explorador, descubridor y figura comprometida no solo con la investigación científica del país, sino también con el interés nacional– es un ejemplo de cómo una persona puede abrazar con la misma pasión dos nacionalidades”, concluye Villacorta.
Por Vania Dale Alvarado
Fotos de Archivo Museo Raimondi de Lima y Mudec
Agradecimiento a Alter Sadovnic