Lord Ivar Mountbatten, de 53 años, declaró su homosexualidad en una entrevista para el “Mail on Sunday”, en la que, además, presentó a su nueva pareja, el director de servicios aéreos James Coyle, y  dijo que cuenta con la bendición de su ex esposa y sus tres hijas. “El problema para mí no es ser un Mountbatten, es la generación en la que nací”, comentó. “Salir del clóset es una frase extraña, pero supongo que es lo que he hecho. He ‘salido’ a un lugar en el que estoy feliz. Siempre he luchado contra mi sexualidad y en muchos sentidos aún lo hago; ha sido difícil llegar hasta aquí”.

Realeza gay

Abajo: El príncipe Philip, duque de Edimburgo; la reina Elizabeth II; el príncipe Edward, conde de Wessex; Sophie, condesa de Wessex y su hija, Lady Louise Mountbatten-Windsor; Mary y Christopher Rhys-Jones, padres de la condesa de Wessex. Arriba: Lord Ivar Mountbatten, Lady Alexandra Etherington, Lady Sarah Chatto, Urs Schwarzenbach y Rupert Elliott (Castillo de Windsor, abril de 2004).

Lord Ivar reveló que desde adolescente supo que era bisexual, pero no quiso actuar al respecto, pues supo que explorar ese camino solo le traería sufrimiento. Conoció a su nueva pareja en la estación de esquí de Verbier, en Suiza. Cuando la relación se volvió seria, la condición de James fue que Ivar tenía que salir del clóset. Primero Ivar se lo contó a sus hijas, que lo aceptaron con mucha naturalidad; luego a su ex esposa, Penny, y a su hermano mayor, el marqués de Milford Haven, quien fue a buscarlo en helicóptero para ir a almorzar con él y James. Uno de los primeros en enterarse también fue el príncipe Edward, hijo menor de la reina y uno de los mejores amigos de Lord Ivar. De hecho, Ivar es el padrino de la hija mayor de Edward, Lady Louise Windsor.

Ivar se casó con su actual ex esposa, Penelope Thompson, en 1994. En la entrevista, revela: “Nunca pensé que me casaría, pero le conté a mi mujer que era bisexual y ella quiso arriesgarse. Al final, Penny sintió que necesitaba más de un marido de lo que yo podía darle. Pero lo pasamos muy bien mientras duró y tenemos tres hijas maravillosas”. Y en efecto, Penny vive a solo 200 metros de él y una vez a la semana cena con Ivar y James.

La princesa Margarita y Lord Snowdon, en 1960, año de su matrimonio. Se divorciaron en 1978.

Otro miembro de la familia con cuya sexualidad siempre se ha especulado es Antony Armstrong Jones, el mujeriego ex esposo de la princesa Margaret. Ha tenido dos esposas, incontables amantes e incluso una hija fuera del matrimonio, pero todo esto no ha bastado para apagar los rumores. El arquitecto de interiores Nicky Haslam dijo haber tenido un romance con él antes de que se casara con la princesa, y añadió que por la misma época también tuvo otro con el famoso decorador Tom Parr. La propia princesa Margaret nunca ayudó a desmentirlo. Al parecer, en una fiesta en Nueva York, le preguntaron cómo estaba la reina, y su respuesta fue: “¿Cuál de las dos, mi hermana o mi marido?”. Al ser preguntado por el tema, Lord Snowdon dio una respuesta ambigua: “Nunca me he enamorado de un hombre, pero muchos hombres se han enamorado de mí”.

ROYAL GAYS EN LA HISTORIA

El rey Ludwig II de Baviera fue mecenas de Richard Wagner, con quien tuvo una estrecha relación.

El rey Ludwig II de Baviera es conocido por el castillo que construyó, Neuschwastein. También por sus excentricidades y por las enormes cantidades de dinero que gastó y que casi llevaron a la bancarrota a su país. A Ludwig le gustaba celebrar espléndidos banquetes al aire libre en pleno invierno y derrochar dinero en construir castillos, a pesar de las súplicas de sus asesores. Gran amante de la ópera, fue mecenas de Richard Wagner y existen más de 600 cartas de amor entre los dos que muestran que tuvieron una relación, aunque no está claro si llegó a ser carnal. Con quien Ludwig sí tuvo una relación adolescente fue con su amigo Paul von Thurn und Taxis, y siempre se negó a casarse, ni siquiera por cuestiones de Estado. Más tarde, estuvo dispuesto a abdicar al trono para vivir con Wagner, pero no pudo ser, pues al compositor le gustaban las mujeres, aunque esto no le impidió seguir aceptando enormes sumas de dinero del rey durante toda su vida para financiar sus óperas.

Al final, Ludwig se refugió en uno de sus caballeros, Richard Hornig, y después en el actor húngaro Josef Kainz. Luego lo declararon loco y murió junto al castillo de Schlossberg. Su cuerpo apareció en un lago, y junto a él se encontró el de uno de los psiquiatras que lo trataban. El médico mostraba signos de violencia: todo apunta a que el rey lo estranguló, pero la muerte de Ludwig sigue siendo un misterio.

El archiduque Ludwig de Habsburgo fue hermano del emperador Francisco José y cuñado de la célebre Sissi. Falleció en 1919.

Otro Ludwig homosexual fue el archiduque Ludwig de Habsburgo, hermano del emperador Francisco José y cuñado de la célebre Sissi. Su madre lo vistió con túnicas de princesa cuando era niño, afición que mantuvo toda su vida. Su homosexualidad era un secreto a voces, e incluso su hermano, el emperador, bromeaba con el tema.

Aficionado al arte y a las antigüedades, construyó un palacio en la Ringstrasse de Viena que se convirtió en su residencia habitual. Ludwig era aficionado a acudir a Centralbadet, en Suecia, a tomar masajes y baños turcos. En una ocasión, un joven, ofendido por sus avances, lo golpeó. Ludwig utilizó sus influencias para meterlo en la cárcel, pero los cargos no se probaron y el joven fue liberado. Su hermano, el emperador, estuvo tan furioso por el escándalo que lo desterró a un palacio en Salzburgo y lo condenó a no volver a pisar Viena mientras él viviera. Ludwig se dedicó a obras de caridad el resto de su vida y murió en 1919.

Luis Fernando de Borbón Orleans, primo de Alfonso XIII de España. Fue desposeído de su condición en 1924 por “su conducta inmoral.”

Un caso mucho más notorio es el del Infante Luis Fernando de Borbón Orleans, primo de Alfonso XIII de España, quien fue desposeído de su condición en 1924, “en atención a su conducta inmoral”. El rey tomó la decisión al ser informado por su embajador en París, José María Quiñones de León, de un asunto escabroso. Se trataba del fallecimiento de un marinero durante una de las orgías homosexuales organizadas por el Infante quien, apelando a su inmunidad diplomática, incluso había intentado deshacerse del cadáver en la embajada española. Este hecho causó que Luis Fernando fuera expulsado de Francia de manera inmediata. Al retirarle su condición, respondió a su primo de la siguiente manera: “Me retiras lo único que no puedes ordenar, pues nuestros títulos son inherentes a nuestro nacimiento. He nacido y moriré Infante de España, como tú has nacido y morirás Rey de España, mucho tiempo después de que tus súbditos te den la patada que te mereces”.

Luis Fernando había sido repudiado por su madre, la infanta Eulalia, y se había refugiado en el París de La Belle Époque al cobrar su herencia. Se dedicaba a frecuentar, junto a su amante portugués Antonio de Vasconcelos, las más brillantes fiestas y los peores tugurios, mientras dilapidaba su fortuna. Cuando se le acabó la herencia, encontró a una millonaria estadounidense ávida de un título, Mabelle Gilman, con quien no pudo llegar a un acuerdo económico. Finalmente se casó con la mujer más rica de Francia, la princesa viuda de Broglie, cuyo patrimonio liquidó en cuatro años. Abandonado por todos, murió en París con 56 años, en 1945.

Por José María López de Letona

Publicado originalmente en COSAS 609.