Sir Elton John dejó por fin las drogas y el alcohol en 1990, el mismo año en el que descubrió su pasión por la fotografía. Él considera la circunstancia como premonitoria. Desde ese momento, su avidez por más fotos se volvió obsesiva. Coleccionar algunas de las imágenes más famosas de la primera mitad del siglo XX se volvió, según comenta, el amor de su vida.
El conjunto de obras que ha logrado amasar con los años es tan amplio y completo que es una muestra curada en sí misma. La Tate Modern de Londres, institución que empezó a comprar fotografía recién en 2009, invitó por ello al músico a exhibirla. “The Radical Eye: Modernist Photography from the Sir Elton John Collection” estará abierta en la capital inglesa durante el invierno europeo hasta mayo de 2017.
Son doscientas imágenes que exploran el registro documental, el desarrollo del retrato fotográfico y la innovación experimental. De algún modo, es un recorrido por la evolución del medio como arte.
Algunas fotos icónicas, de artistas de la relevancia de Brassaï, Dorothea Lange, Tina Modotti, Imogen Cunningham, André Kertész, Man Ray o Irving Penn, pueden ser vistas por primera vez juntas. Se asegura que esta es una de las colecciones privadas de fotografía más importantes del mundo, y muy probablemente sobre el periodo clásico modernista que se extiende de los años veinte a los cincuenta.
Imagen e imaginación
Sir Elton comenta que nunca pensó realmente en la fotografía como un arte. Pero esa opinión cambió hace muchos años. “La fotografía es como leer un libro”, comentó cuando se inauguró la exposición en Londres. “Tu imaginación vuela, te preguntas cuándo fue tomada la imagen”, relata.
El músico conoce la historia de las fotos en su colección con una precisión de bibliotecario. Sabe de qué año son, quién está retratado e, incluso, ensaya posibles historias sobre los personajes. Algunas lo cautivan de una manera particular. Una de ellas es “Migrant Mother”, de Dorothea Lange. Sir Elton comentó que, cuando era joven, leyó a John Steinbeck y quedó conmovido por esa época de la historia estadounidense, los tiempos de la Gran Depresión. Siente que, cada vez que mira esa foto, la mujer cambia de expresión.
Otra es “Underwater Swimmer”, de André Kertész, una instantánea de la que primero compró una reproducción para después hacerse con el negativo original. A Elton John le gusta vivir con su colección. Incluso duerme bajo dos fotografías de Man Ray, uno de sus artistas favoritos.
La muestra es una estupenda oportunidad para explorar la carrera de algunos de los fotógrafos más importantes de la historia. Pero también es una ventana a los gustos estéticos del músico inglés. Quizá, por ello, seis retratos de él mismo realizados por Irving Penn dan la bienvenida a la muestra. Estas fotos buscan darle paternidad al conjunto de la exhibición, una que ha sido celebrada por la prensa británica con adjetivos como refrescante, accesible y de una selección con mucha clase por parte de su dueño. God Save Sir Elton John.
Por Stefano De Marzo
Publicado originalmente en COSAS Lujo 08.