Hace un frío de espanto, pero todas ríen y cantan. Una bebé de pocos meses luce un traje térmico rosa y responde su primera entrevista. Los días previos a la inauguración han sido como ese momento en Jurasic Park cuando no se ve al dinosaurio pero el agua vibra anunciando la inminente carnicería. Y es que es como decía un set de carteles: “las mujeres son poderosas y peligrosas”.
La jornada empezó desde temprano y a la vez meses atrás. Hillary Clinton ganó la votación popular por casi tres millones de votos, pero el sistema de colegios electorales le otorgó la victoria al candidato republicano. Diversos grupos humanos se sienten amenazados por la nueva administración estadounidense. Desde latinos que llegaron buscando mejoras para sus familias, hasta musulmanes que enfrentan un posible registro gubernamental; también judíos, que han visto a los nazis gringos subirse al carro de Donald, y ciudadanos negros, luego de que el actual presidente recibiera el apoyo de Ku Klux Klan. Pero el grupo más numeroso en sentir el lado oscuro del nuevo régimen han sido las mujeres, especialmente las latinas, negras, musulmanas e inmigrantes. No solo porque el actual presidente ha sido acusado de violar a su ex esposa Ivana Trump, y a una niña de 13 años, sino porque la estructura republicana ya está tomando medidas para restringir el acceso a métodos anticonceptivos e incluso a los abortos que se hacen porque peligra la vida de la madre.
La batalla por la igualdad ha recibido un fuerte golpe en la forma de un gobierno de hombres blancos, pero el sábado 21 nos deja el sabor de que no hay batalla perdida cuando existen protestan tan bien organizadas.
1. Fue la más grande
Nunca en la historia de Estados Unidos ha habido una marcha tan multitudinaria. Los cálculos más discretos dicen 2.9 millones, mientras que otros afirman que el número real fue de 4.5 millones de asistentes. Solo en Washington D.C. se reunieron medio millón de personas.
¿Un dato extra? Los asistentes a la marcha en D.C. fueron el triple que los asistentes a la inauguración de Donald, según en New York Times.
2. Fue absolutamente pacífica
Contra lo que muchos esperaban tras los disturbios en la inauguración, no hubo ni un solo arresto, ni un solo enfrentamiento con la policía en todo el país. Esto de acuerdo a lo que Christopher Geldart, jefe de seguridad doméstica en EE.UU. declaró a NBC.
3. Una lluvia de estrellas
Esta es también la marcha que ha contado con mayor cantidad de celebridades entre sus asistentes. Jessica, Chastain, Miley Cyrus, Katy Perry, Emma Watson y compañía caminaron junto a fans y activistas.
4. Aunque nadie con el estilo de Rihanna
5. Las responsables son 4 mujeres, entre ellas una latina
Tamika Mallory, Bob Bland, Carmen Perez y Linda Sarsour son las cuatro presidentas del movimiento a nivel Estados Unidos. La marcha tuvo como objetivo incluir a mujeres de todas las clases sociales y razas, respetando orientación sexual y religión.
6. Madonna no escatimó lisuras
7. Fue un evento para toda la familia
Ariana Grande asistió con su abuelita.
8. Y nos recordó los años que lleva ya esta lucha.
*No puedo creer que todavía tenga que protestar esta mierda.