A diferencia de ediciones anteriores, la primera subasta del MALI de este año no tiene una temática concreta, sino que es un despliegue en el tiempo de diferentes disciplinas artísticas. Así, los 63 lotes a subastar se dividen en cuatro sesiones: artes decorativas, pintura y escultura, fotografía y arte contemporáneo.
Entre las obras más emblemáticas se encuentran, por ejemplo, tres imperdibles piezas de Emilio Rodríguez Larraín, eximio artista que falleció en 2015 y a quien el MALI dedicó una retrospectiva, en marzo del año pasado. “Chimpanzé Vierge” y uno de los “Pianito Conklin” forman parte del grupo de primeras piezas que el artista trabajara a pequeña escala, durante sus años en Europa en la década de los sesenta; mientras que “Milpatas”, hecha de madera y hierro, es una maqueta a escala de un colosal proyecto que el artista ideó, pero que jamás se ejecutó. La presencia de una considerable cantidad de obras suyas en esta subasta refuerza la idea de que la figura de Rodríguez Larraín es de gran influencia para las artes plásticas en el Perú de la segunda mitad del siglo XX. En la misma sesión, la escultura “Tapada con niña”, del gran urbanista Manuel Piqueras Cotolí, se perfila también como una de las piezas más cotizadas.
En la de arte contemporáneo, probablemente, una de las sesiones más esperadas, resalta una espectacular pintura de Santiago Yahuarcani: “J.C. Arana devorando la cultura Huitoto”, que fue elaborada sobre llanchama, el tradicional lienzo amazónico, con tintes naturales y hojas de plantas medicinales. Otro de los grandes protagonistas es Juan Javier Salazar, fallecido el año pasado, que no solo está presente con piezas en cerámica, sino con una serigrafía sobre tela de “Perú, país del mañana”, que es ya un clásico contemporáneo.
También forman parte de esta sesión una alusiva pieza en acero de Johanna Hamann y otras del joven artista Blas Isasi, encargado también del diseño del afiche de esta edición de la subasta, que es una reproducción de su obra “Tejido poscolombino”.
La tarde transcurrirá entre fotografías de Reynaldo Luza, Jaime Rázuri, Herman Schwarz y del Estudio Vargas Hermanos; y pinturas del célebre vanguardista Macedonio de la Torre y del padre del indigenismo peruano, José Sabogal, entre otros grandes artistas. Una vez llegada la noche, los asistentes podrán disfrutar de una cena que tendrá como protagonistas a las comidas tailandesa e internacional, y que, como ya es usual, estará a cargo de Marisa Guiulfo y Felipe Ossio. Además, para cerrar el día, Pepe Cánepa otra vez será el encargado de organizar una fiesta especialmente decorada para la ocasión. “Este año, vamos a hacer una fiesta con Budas de Tailandia, estatuas enormes de tres metros de alto, en un espacio en la playa. Trato de hacer cosas divertidas para que la gente se entretenga y esté feliz”, explicó el decorador.
Publicado originalmente en COSAS 611.