New York, la ciudad amurallada por grandes edificios luminosos de corporaciones, es el escenario principal de “Mr. Robot”, la última producción de USA Network (canal responsable de series como “Suits”), que apuesta por un thriller psicológico como caballo de batalla de cara a todas las premiaciones del año.
La premisa de la serie radica en el poder e influencia que tienen las compañías transnacionales en el mundo y cómo, con un ‘clic’ final, un grupo de hackers puede desestabilizar sus franquicias y causar así, el caos y pánico mundial. Rami Malek, a quien antes hemos podido ver en comedias como “Una noche en el museo” o películas de corte adolescente como “Breaking Dawn parte 2”, le da un interesante giro a su carrera y nos entrega una magistral interpretación de Elliot Alderson, un programador antisocial y con cierto problema esquizoide que termina siendo reclutado por una organización de hackers liderada por el enigmático Mr. Robot, un hombre que pretende hackear a E. Corp, una de las transnacionales más importantes que controla parte de la economía mundial.
Con “Mr. Robot” no deja duda de que las series no tienen nada que envidiarle a un film hollywoodense de alto presupuesto, pues todos los aspectos técnicos y narrativos están cuidados a la perfección. Tim Ives, encargado de la fotografía (quien ha trabajado en series como “House of Cards”), le aporta a la serie el aspecto tétrico y sombrío que caracteriza a los suburbios de La Gran Manzana. La música es un elemento protagónico en todos los capítulos ya que colabora con el ritmo y el estilo narrativo de la serie. Aunque tiene claras referencias a películas de directores de la talla de David Fincher, no hay que negar que Sam Esmail, escritor de la serie, encontró con “Mr. Robot” un sello propio, con muchas influencias de la cultura popular, pero propio al fin.
“Mr. Robot” es una serie contestataria y de crítica a un sistema que se erige bajo la supremacía de grandes corporaciones que dominan a la civilización, cada vez más subyugada por millonarias deudas e hipotecas. Elliot es un hacker con todo tipo de problemas conductuales que quiere ser parte de una revolución. Y todos nos hemos sentido como Elliot alguna vez: con ganas de levantarnos ante un sistema que sentimos injusto y cruel. Pero, ¿qué tan lejos puedes llegar para hacer escuchar tu voz de protesta?
Por: Lorena Carbajal Palacios