6. “No era mi intención que presenciaras esto. Eso lo lamento. Pero te puedo asegurar algo: tu madre se lo merecía. Cuando crezcas, si todavía estás dolida por esto, te estaré esperando.” The Bride, en Kill Bill Vol. 1.

Los dos volúmenes de Kill Bill son tal vez las películas menos elocuentes de su filmografía. Pero eso no quiere decir que no tengan líneas memorables. Esta es un claro ejemplo. La protagonista la pronuncia al ver que la hija de su rival acaba de presenciar, en efecto, la muerte de su madre. Un poco de piedad y sangre fría que terminan por redondear nuestra imagen de The Bride.

5. “Di ‘qué’ de nuevo. Di ‘qué’ de nuevo. Te reto. Te reto dos veces, desgraciado. ¡Di ‘qué’ una maldita vez más!” Jules Winnfield, en Pulp Fiction.

Toda la violencia de Tarantino en una par de líneas. ¿De qué son capaces Jules y Vince con tal de conseguir lo que quieren? Esta escena introductoria, en la que el personaje de Samuel L. Jackson pierde la paciencia con un interrogado, lo deja claro. Y es gracias a esto que podemos darle verosimilitud a todo lo que sucede luego.

4. “¿Vas a ladrar todo el día, perrito? ¿O vas a morder?” Mr. Blonde, en Reservoir Dogs.

Tras ser brutalmente increpado por uno de sus compañeros, Mr. Blonde se ofende, pero, fiel a su estilo, contesta con una dosis justa de cinismo y atrevimiento. Es habitual en las películas de Quentin Tarantino encontrar a personajes tan descarados respondiendo con una inesperada elegancia.