Al momento de hablar de cine de acción, muchos suelen pensar de inmediato en un conjunto de películas que apuestan por explosiones y enfrentamientos alrededor de un argumento casi siempre insulso. Sin embargo, hay directores que se han encargado de demostrar que se pueden colocar peleas legendarias dentro de filmes con personalidad, o que es posible crear grandes historias en las que la acción tenga una presencia importante. Consagrados cineastas como George Miller (Mad Max: Fury Road) o Christopher Nolan (The Dark Knight) lo han dejado más que claro. Pero hay otros realizadores menos conocidos que también han dirigido películas a la que no les faltaron golpes y buenas tramas. Con ustedes, siete de ellos.

Matthew Vaughn

Su nombre puede no sonarle a nadie. Pero basta con mencionar dos títulos para hacernos una idea de su capacidad. Este británico ha sido responsable de las dos electrizantes entregas de Kick-Ass y de la peculiar Kingsman: The Secret Service. Esta última incluso contiene la que es considerada por muchos como una de las mejores secuencias de acción de los últimos años. Uno de sus personajes se ve en medio de una multitudinaria y sangrienta pelea dentro de una iglesia. La brutal escena es una estupenda coreografía grabada con muy pocos cortes en las que podemos ver muertes tan explícitas como alucinantes. (Vale señalar que esta secuencia no llegó en la versión que se proyectó en los cines peruanos por una ridícula censura).

Vaughn fue también el director de X-Men: First Class (la mejor de la saga según los críticos). Es más, su película debut fue Layer Cake, una desconocida joya cinematográfica que se introduce en un grupo de simpáticos criminales y que tiene a Daniel Craig como protagonista (de acuerdo a los especialistas, este papel le valió ser elegido como el nuevo James Bond). En su próxima película, Kingsman: The Golden Circle, actores como Pedro Pascal, Channing Tatum y Julianne Moore se sumarán a Taron Eggerton y Colin Firth, figuras de la primera entrega.

Martin McDonagh

Solo ha dirigido tres películas y una de ellas aún está por estrenarse. Pero ya ha podido trabajar, desde el arranque, con artistas como Colin Farrell, Christopher Walken, Sam Rockwell, Ralph Fiennes e incluso Tom Waits. Y no es para menos, la fama que ha conseguido en su trabajo en el teatro se lo ha permitido (para muchos especialistas es el mejor dramaturgo de su generación). Es también por su labor sobre las tablas que una gran característica de In Bruges (2009) y Seven Psycopaths (2012) son sus diálogos, que algunos incluso comparan con las divagaciones que Quentin Tarantino incluye en sus filmes. Otro detalle que comparan con el director de Pulp Fiction es el uso de la violencia. Es normal, hasta ahora, ver disparos y grandes cantidades de sangre en sus escenas.

Y parece que esto no cambiará en Three Billboards Outside Ebbing Missouri, que estrenará este año y en la que ha contado con actores como Woody Harrelson, Peter Dinklage y la legendaria Frances McDormand.

Edgar Wright

Quizás sus películas son más conocidas que él. Y eso habla bien de su trabajo y profesionalismo. Este británico ha sido el responsable de dirigir la trilogía compuesta por Shaun of the Dead (2004), Hot Fuzz (2007) y The World’s End. (2013). Tres comedias de culto en las que no falta acción protagonizadas por Simon Pegg y Nick Frost (con los que trabajó en la aclamada serie Spaced). Además fue el director de Scott Pilgrim vs. The World, la genial adaptación fílmica de la novela gráfica de Bryan Lee O’Malley.  

Su nuevo trabajo, que pronto llegará a las salas de cine, es Baby Driver, en la que cuenta con las actuaciones de Ansel Elgort, Kevin Spacey y Jon Hamm, entre otros. El tráiler del filme promete la acción y la picardía a las que Wright nos tiene acostumbrados. Y no podemos tener más ganas de verla lo antes posible.