Greg Kinnear (Los Kennedy)
Otro producto final fallido, pero con una representación sobresaliente. Es más, muchos se sorprendieron de la calidad de Kinnear para poder retratar al presidente con elegancia y sutileza mientras se desarrollaba una trama con demasiados enredos e innecesarias subtramas.
Martin Sheen (Kennedy)
Martin Sheen no se parecía demasiado a John F. Kennedy. Pese a eso su trabajo fue tan bueno y la producción tan bien hecha, que la miniserie de cinco horas recibió tres nominaciones a los Golden Globes y cuatro a los BAFTA.
Caspar Phillipson (Jackie)
Acá el presidente vuelve a ser un personaje secundario. En el filme de Pablo Larraín, el foco cae sobre Jacqueline Kennedy, interpretada por una magistral Natalie Portman. La responsabilidad de recrear a JFK, cae en los hombros del danés Caspar Phillipson. Su increíble parecido físico hacen valiosas las pocas intervenciones que su personaje tiene a lo largo de la trama.